Los biosimilares están en la cresta de la ola en Latam. Ahora la ANVISA le levantó el pulgar a Vivaxxia, el primer bioequivalente de rituximab en dicho país. El mismo lleva el sello de Libbs, un laboratorio brasileño que opera como licenciatario de Mabxience, una empresa del Grupo Insud.
El segmento de los biosimilares está creciendo a nivel global. Y Latam no es la excepción. Es así que ahora un nuevo bioequivalente está saliendo al ruedo en Brasil.
Se trata de Vivaxxia, el que lleva el sello del brasileño Libbs. El producto en base a rituximab y que toma como referencia al oncológico Mabthera de Roche, recibió el visto bueno de la ANVISA para las indicaciones de linfoma no Hodgkin, leucemia linfática crónica y artritis reumatoidea.
El medicamento es el primer biosimilar de rituximab desarrollado en el marco de las llamadas «Asociaciones para el Desarrollo Productivo», que buscan promover la industria farmacéutica de Brasil. Es así que Vivaxxia fue elaborado a raíz de un acuerdo de transferencia tecnológica sellado en el 2013 con Mabxience, la firma que pertenece al Grupo Insud capitaneada por Hugo Sigman.
El producto es fabricado en la planta que Libbs tiene en dicho país y que según lo dijo la compañía en un comunicado implicó una inversión de u$s 100 millones, así como la transferencia de biotecnología de segunda generación desde la unidad productiva que Mabxience tiene en la provincia de Buenos Aires.
En la Argentina mientras tanto el laboratorio nacional Elea tiene en su portafolio a Novex, el único biosimilar del ritu avalado por la ANMAT. En paralelo, la EMA ya tiene aprobados media docena; y la FDA sólo le dio luz verde a Truxima, de Celltrion.