La venta de medicamentos se cayó casi a la mitad. Sin embargo, los laboratorios lanzan nuevos productos para sumar en segmentos puntuales
Virilón de Temis Lostaló y Erectol de laboratorios Northia salieron al mercado para competir en el segmento de productos contra la impotencia. Ambos salieron casi en simultáneo y apuestan a ganar mercado con nombres que no dejan lugar al equívoco. Ahora, la guerra se plantea mas desafiante no sólo a raíz de las agresivas políticas de comercialización de los laboratorios, sino también a partir de las marcas, un activo fundamental que los criollos explotan de cara a la mayor relación con el consumidor que plantea la nueva legislación sobre prescripción de medicinas.
«Antes, los laboratorios preocupaban por hacer foco en el principio activo. Ahora quieren instaurar marcas que relacionen el nombre con la acción médica que se espera del producto», dijo a INFOBAE Plácido Cosentino, de la consultora Mercatus. Con estos dos nuevos lanzamientos son 11 las marcas que, bajo la droga sildenafil, juegan en el mercado local. La investigación original es de Pfizer, con el Viagra. La píldora desembarcó en el país en 1998 y anudó una alianza de comarketing con Bago, bajo el nombre Lumix. Ese año aparecieron otras seis marcas de la mano de players locales.
Y una de las primeras que salió a dar pelea con un nombre que tiene un fuerte link con la función del producto fue Sidus, cuando en agosto pasado presentó Magnus. Curiosamente, hoy Magnus está al tope de las ventas tanto en unidades como en facturación. Detrás se ubica otro que fue directamente al grano cuando eligió su nombre: Firmel de Craveri, que aprisiona 17,33% del mercado en unidades. Claro que si se analiza el comportamiento de los productos según su facturación, los resultados son bien distintos. Si bien el podio lo sigue conservando Sidus con 27,82% de mercado, Pfizer ocupa la segunda posición con 16,20% del total.
Como si las 13 marcas que compiten por estas tierras no fueran suficientes, se esperan nuevos productos en poco tiempo. En el 2008 se anuncia la llegada de Cialis, de Eli Lilly. En la firma estiman que la pastilla llegaría al país a fines del primer semestre, teniendo en cuenta que obtuvo la aprobación de la Comisión Europea el mes pasado. El marketing apuesta a que las parejas tengan encuentros más relajados. Dicen que la dosis contra la impotencia será efectiva durante un período prolongado: cerca de 20 horas, con una efectividad de 20 minutos.
Al mismo tiempo, Bayer, que firmó un acuerdo de copromoción mundial con GlaxoSmithKline, espera la aprobación de Levitra en los Estados Unidos, cuya droga es vardenafil. El producto ya recibió la opinión positiva del European Committee for Proprietary Medicinal Products. Esto significa que la autorización para su comercialización en Europa podría recibirse en los próximos meses.
En este mercado también hay que considerar la marca Uprima de Abbott, cuya droga es la apomorfina. La firma presenta producto como adecuado para situaciones de emergencia, en las que no existe chance de planificar el encuentro. En este segmento también compite el inyectable Caverject, cuya droga base es alprostadil y apareció en el mercado local en 1996. En el país se estima que la disfunción eréctil afecta a 2 millones de personas y el año pasado, las ventas anuales de este tipo de productos fueron de $16 millones. Todos los players están atentos al incremento de ventas, pues estiman que sólo 1 de cada 10 hombres piden ayuda médica.
Por Cristina Kroll