Las ventas de mayo registraron una caída del -50,8% anual, según informó la CAME. Todos los rubros se desplomaron, aún los considerados como esenciales. Por caso, el canal Farmacias anotó un descenso del –12,9%; mientras que el de Perfumería y Cosmética se achicó un -55,3%.
Las ventas minoristas de mayo descendieron un 50,8% anual tanto en la modalidad online como en los locales físicos. Según la CAME sólo un 12% de los comercios relevados pudo escapar a las consecuencias de la pandemia y cerrar el mes en alza. El resto sufrió derrumbes de hasta un 100%. Ver comunicado
De acuerdo con la medición de la entidad en base a 1100 comercios de todo el país censados entre el lunes 1 y el sábado 6 de junio, la baja se observó en todos los rubros. Fue como respuesta al menor consumo generalizado; la menor circulación en las calles, y la incertidumbre general a raíz de la emergencia sanitaria.
La particularidad de este mayo de cuarentena es que todos los sectores cayeron. Incluso los negocios encuadrados como esenciales y que se mantuvieron operativos. En Alimentos y Bebidas la merma interanual fue de -14,8%; y en Farmacias del -12,9%. En tanto, el rubro de Ferreterías; materiales eléctricos y para la construcción se desplomó un -35,5%, según el relevamiento.
Hay una fuerte crisis en los negocios por la falta de ventas. La mayoría ya se subió a las plataformas de e-commerce, algunos invirtieron en publicidad en redes, y aun así, la salida es poca y no se cubren los gastos fijos. Además, hubo faltantes desde los proveedores y problemas de abastecimiento.
Las bajas fueron más pronunciadas para las Librerías y Jugueterías que retrocedieron un -64,1%; la Ropa y artículos deportivos cayó un -61,6% y la Perfumería y cosmética, se achicó un -55,3%. Mientras que rubros como Relojerías, Joyerías y bijouterie; Indumentaria; Mueblerías, decoración y artículos para el hogar fueron los más golpeados, con desplomes de hasta un -77,5% en las ventas.
La gran preocupación en los negocios por la falta de demanda hizo que la mayoría implemente la modalidad electrónica. No obstante, aseguran que no llegan a cubrir los gastos fijos. A ello se suman inconvenientes con proveedores y el hecho de que las entregas no están llegando a tiempo.
En el tercer mes de la cuarentena se observó una amplia disparidad de ventas entre ramos, ciudades y comercios de un mismo sector, según la política adoptada frente al aislamiento social por el coronavirus. Algunos comercios debieron cerrar sus puertas por completo y no registraron transacciones, mientras que otros se abocaron al e-commerce, otros abrieron con rangos horarios más largos y otros más cortos.