La dificultad de acceso al mercado cambiario y su impacto en el pago a proveedores del exterior, el valor de la soja y hasta una potencial vacuna anti COVID-19 desarrollada en la Argentina fueron algunos de los temas de los que habló el CEO de Bagó, Edgardo Vázquez. Todo en el marco de una entrevista brindada a la revista Apertura.
En un contexto en el que la industria de Farma cobró notable relevancia, Edgardo Vázquez, el gerente general de Bagó dio su visión sobre la pandemia y el escenario de los negocios en la Argentina con definiciones clave. Ver entrevista Apertura
La entrevista encabezada por Florencia Lendoiro repasó un amplio espectro de temas de la macro. El directivo de Bagó admitió las dificultades para acceder al mercado cambiario, lo que se tradujo en dificultades para pagar a proveedores del exterior. En tanto, aseguró que los empresarios locales deben dedicarle la mitad del tiempo a «entender el entorno macroeconómico«, un 30% a lo sectorial y solo queda un 20% para «lo que sabemos hacer». Todo eso, según Vázquez, impacta en el resultado del negocio.
Sobre las proyecciones para este año, el CEO de Bagó espera que no sea tan «reactivo» como el 2020. «En nuestras oficinas estamos redefiniendo todos los espacios de trabajo. Dejaremos de tener espacios asignados, habrá lugares de colaboración más flexibles y con mejor equipamiento tecnológico para hacer reuniones mixtas -presenciales y remotas-«, explicó. A la vez que precisó que los colaboradores asistirán dos o tres veces por semana y tendrán más autogestión. Sin embargo, el ejecutivo cree que todavía hay muchas dudas sobre qué pasará en la gestión de personal. «Hay mucha precariedad laboral, mucha competencia, un mercado intervenido con la doble indemnización y la imposibilidad de despidos que también enrarece todo», enumeró a Apertura.
Vázquez comparó la situación de una firma de capitales argentinos frente a la de otras internacionales que operan en el país. «En una empresa multinacional como hay en este mismo sector, si en la Argentina pasa algo y se tienen que ir el país representa el 0,5% de la venta«, explicó.
En ese sentido opinó sobre el rol del Estado frente al trabajo. «Algunos modelos de administración tienen mayor actuación en la economía. Tratan de generar desarrollo e inclusión con ciertas características y a esto se le sumó la pandemia que fue casi una guerra para la Argentina, como nunca vivimos», comparó. En tanto, admitió que este gobierno tuvo aciertos macroeconómicos en un entorno en el que se desplomó el PBI un -10%.
Respecto del PAMI, Vázquez explicó que «un 40% del mercado farmacéutico es para la obra social de los jubilados. Aclaró que si entonces se anuncian «medicamentos gratis» significa que nuestro producto le va a llegar gratis a esa gran porción del público«. Y puntualizó que el PAMI representa un 37% del volumen para el laboratorio Bagó.
Las exportaciones, que representan un 7% del negocio de la compañía, se deben enfrentar a obstáculos como la carga tributaria y el tipo de cambio, analizó Vázquez en la entrevista con Apertura.
Al responder sobre si hay una cuestión emocional además del negocio, Vázquez dijo «ambas». Comparó que «en una empresa multinacional como hay en este mismo sector, si en la Argentina pasa algo y se tienen que ir el país representa el 0,5% de la venta«. Eso, según él, le da más autonomía para abandonar el mercado ante un contexto de gobierno intervencionista.
En cambio, para los dueños de la compañía, profundizó Vázquez, la Argentina es su principal foco de inversión. «Alrededor del 40% de los ingresos del grupo dependen del país. Pero el mercado farmacéutico argentino es súper competitivo, tiene 280 oferentes. No es como otros sectores donde hay una consolidación de la oferta muy grande», señaló.
En cuanto a la relevancia de la industria, el ejecutivo se cuestionó si realmente se toma noción de lo estratégica que es y del importante aporte que hace desde el punto de vista fiscal. Vázquez ejemplificó que «frente a la pandemia, Estados Unidos se dio cuenta que no podía tener la producción de principios activos farmacéuticos de síntesis química totalmente relocalizada en Asia. Y el gobierno tomó la decisión estratégica de volver a traerlo a EE.UU. para no depender.»
Al poner la lupa en el negocio particular de Bagó, el CEO reconoció que se superaron las expectativas que tenían en marzo del año pasado. «No tuvimos interrupción de la actividad, mi modelo de negocios no desapareció, somos esenciales, las tres plantas trabajaron, abastecimos al mercado», repasó ante la periodista de El Cronista. De todas maneras, advirtió que los costos se incrementaron por la adaptación a los protocolos sanitarios, lo que hizo que la ecuación económica no fuera lo que esperaban, «pero tampoco fue caótica en un contexto general recesivo».
Además amplió que «El Estado sostuvo la demanda con PAMI y el programa Vivir Mejor, que le dio accesibilidad a los jubilados al 100% los productos». Indicó que «es un esfuerzo financiero gigante porque estamos vendiendo con un descuento enorme pero así se sostuvo el volumen de la operación. No fue la rentabilidad que esperábamos tener pero no tuve problemas de caja. El Estado pagó, incluso había saldos de la administración anterior y el nuevo gobierno regularizó la situación«.
A pesar de proyectar que este 2021 será «menos reactivo», Vázquez no espera que mejore la rentabilidad por el contexto económico. «Tenemos una inflación contenida por toda la emisión que hubo y hay dificultades para acceder al mercado cambiario. Yo no importo de una casa matriz propia sino de terceras partes. Tenemos cupos. No pudimos pagar más que el valor nacionalizado en el último año pero nosotros somos una empresa esencial con dificultades de abastecimiento, entonces tuvimos que incrementar los niveles de stock por miedo a que los aviones no lleguen», explicó.
Todo eso, añadió el CEO para Apertura, generó una necesidad de mayor financiamiento por parte de los accionistas, con más exposición cambiaria y el acceso al mercado «bastante controlado». «Nosotros somos elaboradores de productos, no importamos una Maserati lista para vender», disparó. Igualmente, el ejecutivo reconoció que el gobierno hace los esfuerzos que necesita, pero los dólares de libre disponibilidad que había en octubre eran pocos. En ese marco, agregó que la empresa está llevando a cabo discusiones con el Banco Central para resolverlo.
«Por ejemplo hicimos una inversión de u$s 10 millones en una planta, con un crédito de los accionistas. Ahora no podemos devolverlo porque no hay dólares para pagar intercompañía. Entonces las reglas de juego cambian cada dos años», criticó. Así, Vázquez habló por los accionistas al decir que ellos están de acuerdo con que hay que hacer un sacrificio adicional ante la pandemia. «Después hay cuestiones que caen en una voracidad muy grande y así se ahuyenta a los que tienen que poner el dinero para que la rueda empiece a girar«, interpretó.
Para este año y el 2022, el laboratorio tiene previsto un desembolso de u$s 17 millones, según la nota. Esto incluye a Bagó, Montpellier y Bioprofarma, y será destinado al lanzamiento de nuevos productos y a la ampliación de algunas de las plantas productivas con las que opera el grupo. En cuanto al mercado externo, Vázquez detalló que el nivel de exportaciones representa un 7% y se traduce en u$s 50 millones. Aseguró además, que el laboratorio está explorando mercados en el sudeste asiático y exportando productos farmacoquímicos a Europa del Este y a Australia; y antibióticos de La Rioja a China. Todo esto, según el CEO, se logra a «precios súper competitivos con todo lo que significa la logística y la carga tributaria de la Argentina».
Además, el tipo de cambio actual también afecta a la empresa, dado que la mayoría de los insumos y maquinarias provienen de Alemania e Italia. «Me dificulta proyectarme en el largo plazo. No tenemos beneficios por industria del conocimiento y tenemos un montón de costos. Del precio pagado por el consumidor, el 42% va a las arcas del Estado«, sentenció la cabeza de la operación argentina.
«El entorno macroeconómico a veces nos dificulta la posibilidad de exportar. La necesidad de capital de trabajo en dólares, liquidar las exportaciones en un plazo limitado, te acotan la oportunidad de crecimiento del negocio en el exterior», concluyó Vázquez.