Para intentar obtener acceso a una terapia efectiva pero costosa para la fibrosis quística, activistas en cuatro países están tratando de tomar el asunto en sus propias manos. Una coalición de pacientes está pidiendo la suspensión de las patentes de Trikafta, un medicamento de Vertex Pharmaceuticals.
Una coalición de pacientes con fibrosis quística (FQ) solicitó a los gobiernos de Brasil, India, Sudáfrica y Ucrania que revoquen o suspendan las patentes de Vertex Pharmaceuticals en torno a su producto Trikafta. Dirigida por Vertex Save Us («Vertex Salvanos» en inglés) y el grupo de defensa de los pacientes Just Treatment, la campaña busca generar versiones genéricas accesibles. Ver Press Release.
También conocido como Kaftrio, Trikafta es una combinación de elexacaftor, ivacaftor y tezecaftor. El medicamento fue aprobado por la FDA en el 2019, y su mecanismo de acción ayudar a que las proteínas reguladoras de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística defectuosas funcionen de manera más efectiva. Ver aprueba Trikafta.
Sin embargo, el producto está fuera del alcance de los pacientes en los países de ingresos bajos y medianos, así como en algunos países de ingresos altos, según Just Treatment que tiene sede en Reino Unido. Su release cita a una paciente brasileña, Rafaelle Pereira, quien dijo que su familia finalmente había encontrado un proveedor de genéricos en Argentina donde Vertex no tiene patente después de vender una parte de su tierra para poder comprar dos cajas de Trikafta.
Seguramente se alude al tratamiento Trixacar, que se elabora 100% en la Argentina, y está bajo el portafolio de los nacionales de Gador. Ver artículo Trixacar.
En EEUU, el costo de Trikafta antes de los descuentos alcanza aproximadamente u$s 311.000 por paciente por año. Vertex, una empresa biofarmacéutica con sede en Boston, asegura que ha firmado acuerdos formales de reembolso en más de 40 países fuera de EEUU y que sus medicamentos para la fibrosis quística han sido utilizados en más de 50 países. Ver artículo de Reuters.
La estrategia de la coalición activista recurre a las licencias obligatorias, una disposición de la Organización Mundial del Comercio que permite a los gobiernos dar permiso para producir un producto patentado sin el consentimiento del propietario de la patente. El grupo está adoptando un enfoque diferente en India, donde se le pide al gobierno que revoque las patentes de Vertex sobre los medicamentos moduladores de los reguladores de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística.