Gabriel Barbagallo, gerente de Relaciones Institucionales de OSDE, participó de un webinar organizado por el grupo para hablar sobre la telemedicina. El especialista se refirió al acceso a la atención como uno de los factores críticos que la tecnología mejorará en la industria.

La cuarentena aceleró los procesos médicos encuadrados bajo el término de la telemedicina. Y es en este contexto que Gabriel Barbagallo, gerente de Relaciones Institucionales del grupo OSDE, abordó este tema en una entrevista ad hoc.

Aclaró que, según la OMS, esta herramienta consiste en una forma de proveer asistencia médica cuando la distancia se torna en un factor crítico. «Sin embargo la pandemia demostró que la distancia no es tanto un problema, como sí es el acceso a la salud», consideró.

De una forma más global, definió el concepto de salud digital, como un instrumento de comunicación para los agentes sanitarios en su conjunto. «Es un avance muy grande que ya veníamos desarrollando hace tiempo y que la pandemia nos la puso así de sopetón y de prepo», afirmó Barbagallo.

El presidente de la Asociación Civil de Telemedicina de la República Argentina señaló que la telesalud es una herramienta que estaba en desarrollo pero que la pandemia impuso su implementación de manera repentina. Además, remarcó que esta tecnología no busca reemplazar al profesional, sino que complementa su tarea. 

En ese sentido, el presidente de la Asociación Civil de Telemedicina de la República Argentina (ACTRA) sostuvo que toda nueva tecnología presenta un debate o una polémica. Y señaló que uno de los obstáculos culturales más grandes nace de los propios profesionales de la salud. Allí recurrió a la historia para explicar que «siempre que hubo un avance tecnológico no estuvo exento de polémicas» y por ello aludió a las controversias que trajo el estetoscopio, que fue la primera tecnología que surgió en el ámbito médico. En definitiva, refirió que se tratan de instrumentos que «se interponen» con el paciente para complementar la tarea. Lo mismo más tarde surgió con, el videolaparoscopio, con el ecógrafo y con otras tecnologías de uso ahora frecuente.

«Pensar que la teleasistencia es una herramienta que reemplaza al profesional es un disparate. Si eso se ve como una amenaza, tenemos que instalar que no es así», planteó. Además, remarcó que solo complementa la tarea del especialista, ya que en algunas situaciones llega más rápido y a una mayor cantidad de personas.

Por tratarse de un hábito incipiente que se aceleró con la cuarentena, las consultas virtuales todavía no están reguladas, pero sí fueron avaladas junto a la receta digital a través del decreto 664/2020. «En poco tiempo la ANMAT tendrá que definir cuáles son las plataformas o qué deben tener para ser usadas, hoy eso no está. Hay que establecer los standards de calidad», concluyó. Ver artículo.

Los conceptos son un extracto del video «Telemedicina durante la pandemia: ¿Herramienta de asistencia médica o canal de comunicación?»

 

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