Hugo Sigman, que talla y mucho en la industria de farma repasó ante Jorge Fontevecchia un amplio espectro de temas que hacen a la coyuntura económica y dio detalles acerca de los entretelones relativos a la política. Consignó que la salud de las empresas es mejor cuando hay una economía expansiva en lugar de restrictiva y recesiva.
En el marco de sus entrevistas dominicales, este fin de semana Jorge Fontevecchia le puso la firma a una charla con Hugo Sigman, el titular del grupo Insud. Ver entrevista Perfil.
El ejecutivo repasó un amplio espectro de temas que hacen a la coyuntura económica y contó detalles acerca de diferentes entretelones relativos a la política en la Argentina. Por caso, y adelantándose al escenario electoral indicó: «cuando tenés una economía restrictiva, recesiva, la salud de las empresas no es buena. En cambio, cuando te enfrentás a una economía más expansiva, la salud de las empresas es mejor».
Sigman dijo que el empresario sufre cuando no se hace foco en el desarrollo de la actividad económica, de la investigación, cuando no hay una actividad expansiva. Cuando se estimula la economía, el consumo, se subvenciona la investigación, la vida de las empresas es mejor: crece precisamente el consumo, aumentan las exportaciones.
Sigman coló a los laboratorios de capitales nacionales al responder sobre las empresas que están en el extranjero y el provincianismo de algunos sectores que son más conservadores. Dijo que la vocación de internacionalizarse también sucede en la industria farmacéutica y definió como pequeñas multinacionales a Bagó; Roemmers; y Gador.
Ante la pregunta del titular de editorial Perfil, «Vos hiciste tu empresa desde el extranjero hacia la Argentina. ¿Hay provincianismo en algunos sectores empresarios argentinos que los hace ser más conservadores?» Sigman respondió que hay muchos empresarios argentinos que están en el extranjero. Por caso mencionó a Arcor y Techint y a otras empresas más chicas como Mercado Libre y Globant. Y asimismo detalló que «Hoy existe una vocación de internacionalizarse. También sucede en la industria farmacéutica: Bagó, Roemmers, Gador son pequeñas multinacionales. No es una cosa generalizada el provincianismo».
El propietario del laboratorio Elea-Phoenix, junto con Daniel Sielecki y Luis Gold, se pronunció también sobre la toma de decisiones a nivel de gobierno. Dijo que «Mauricio Macri eligió un sistema en el cual concentró mucho la toma de decisión en la Jefatura de Gabinete». Consignó que «durante mucho tiempo, los ministros no tenían la autonomía necesaria en un buen sistema de gestión. Había una auditoría permanente en la que la Jefatura de Gabinete tenía que decir sí o no a las propuestas de los ministros».
Afirmó que si bien nunca le tocó la función pública, le parece que el rol del presidente debe consistir más en arbitrar que en decidir. Dijo que «hay decisiones fundamentales del presidente en la soledad del poder, esa última llamada del teléfono. Pero me parece que hay un matiz diferencial entre arbitrar y decidir. Cuando vos no delegás en personas inteligentes la responsabilidad y esas personas no pueden tomar la responsabilidad de hacer lo que piensan, se empobrece la gestión pública«.
Aunque al referirse a la gestión de Cristina Kirchner consignó que no fue muy distinto. Puntualizó que «si reflexionás sobre la gestión de Néstor y de Cristina Kirchner, vas a ver que no fue exactamente igual pero resultó parecido. No recuerdo casi ninguna reunión de gabinete en el gobierno de los Kirchner. Había una relación del presidente con cada uno de los ministros, o cada uno de los secretarios de Estado, pero no había una reunión colectiva en donde confrontaran intereses distintos y donde surgieran ideas nuevas». Y finalmente concluyó que «parecería ser que hay como un rasgo en nuestro país, con un rol presidencial muy fuerte».