Hugo Sigman fue entrevistado por el suplemento de Espectáculos del diario Perfil, que publicó un extenso artículo el domingo pasado. Ver artículo.
La periodista Marita Otero logró plasmar una excelente nota en la que lo hizo recorrer casi todos los temas.
¿La excusa? el estreno en el día de hoy de su película Relatos salvajes, dirigida por Damián Szifrón y protagonizada por Ricardo Darín, entre otros.
Sigman recordó que en los 70, con su esposa Silvia Gold, tuvo que exiliarse en España. En esa salida forzada los ayudaron las familias de ambos, “nos compraron una casa, un auto, teníamos apoyo”.
Sus hijos son Leandro, Mariano y Lucas, y seis nietos. El mayor y el menor trabajan en sus empresas y viven en España. El del medio –Mariano– se especializa en neurociencia.
Explicó al periódico que en la actualidad 8.500 familias dependen de sus empresas. Y ante la pregunta ¿Es generoso con los sueldos? respondió «Creo que somos justos con los sueldos».
El empresario subrayó que recientemente atravesó una desgracia familiar y en ocasión de ello recibió un telegrama el Comité de Empresas de la Comisiones Obreras de España, donde le mandaron su apoyo: “Siempre hemos tenido diferencias de clase. CC.OO. es el sindicato obrero más de izquierda de España, pero estamos”.
¿Usted es un hombre de izquierda?, le preguntó la periodista.
Diría que soy un hombre del progresismo, respondió.
A lo que la periodista retrucó. ¿No hay contradicción entre la plusvalía y ser un hombre del “progresismo”?
Sí que la hay. Mucha contradicción. No es fácil resolverla, no sé si se resuelve, trato de hacer algunas cosas para devolverle a la sociedad una parte de lo que la sociedad me ha dado. Por ejemplo, la Fundación Mundo Sano.
¿Quiénes son sus socios?
El 70% es de K&S, el 30% de El Deseo, la productora de Almodóvar, y en la Argentina hay coproductores que colaboraron, como Telefe, Corner, y la productora de Belocopitt.
Disculpe, pero ¿no ganan dinero con la productora?
A ver… no. Esa es la verdad. Hemos hecho distinto tipo de cine, con Carlos Sorín, que hicimos El perro, El camino de San Diego y Días de pesca, Carlos hace un cine muy económico y con eso salimos hechos. Hoy hacer cine en la Argentina es muy costoso. Habrás visto el nivel de producción y realización de Relatos salvajes, que es muy importante. Es un cine caro. Si no se viaja internacionalmente y no hay un casting importante, es muy difícil recuperarlo.
¿Habló de esto con la Presidenta? Leí que tiene muy buen vínculo con Cristina.
Alguna vez hablé, pero… a ver, yo no sé si me escucha lo suficiente. Primero, no es que hable tanto, la conozco desde el año 2001, sé que en muchas ocasiones me ha distinguido con su aprecio y con su afecto, también cuando se enoja se enoja, como ahora por un problema con los precios de los medicamentos. Pero es una persona a la que le gusta mucho el cine. Cuando fuimos a Cannes, nos recibió a todos.
¿Y usted cómo ve su futuro empresarial acá? Si se puede complicar tanto…
Y en ese momento lo que uno hace, digamos, es “ralentizar” las cosas: invertir menos, expandirse menos, achicarse un poco, medidas defensivas, porque con estas tasas es muy difícil sobrevivir. El Gobierno tiene algunos planes, como el Plan Procrear para la gente sin viviendas, el de los coches, pero en general me parece que el Gobierno trató de contener la inflación.
Sin éxito.
Y no fue fácil y con este nivel de tasas, es muy difícil para que haya inversión y que no haya que bajar.
