El laboratorio Pierre Fabre trajo a la Argentina el Instituto Klorane, una fundación que depende de la empresa y que se dedica a realizar acciones de marketing relacionadas con la cultura vegetal. Y a pesar de que la compañía opera en México y Brasil, eligió a la Argentina porque pondera a este mercado como el más europeo de América. Klorane es una línea fabricada sobre la base de vegetales, cuyos campos de producción están en Asia y África. En este momento están observando las condiciones climáticas de Misiones, para, llegado el momento, sembrar en el país.
Durante 2001, Pierre Fabre Argentina facturó $800 mil, sólo con Klorane, un 20% del total de ventas de la empresa. A pesar del contexto negativo esperan seguir creciendo: para 2002 estiman duplicar esa facturación y para 2004, triplicarla.
Klorane tiene entre manos un acuerdo verde. Está por poner un pie como sponsor del Jardín Botánico de Buenos Aires. Allí se ocuparía de cuidar las especies y utilizaría ese entorno para programas de concientización.
La operación suiza
Las marcas de los suizos de Weleda están en el país en este nicho hace 30 años y también tienen sus expectativas de crecer. Facturaron $2 millones en el 2001 y apuntan a posicionarse entre quienes buscan hábitos de consumo sustentables. Para la elaboración de sus productos utilizan cultivos propios que se desarrollan en Derqui y en Villa Berna, Córdoba.
Weleda opera en forma directa en el país desde 1995 y apareció en retail criollo, a través de las dietéticas. Después entró en las farmacias y hace poco cerró un acuerdo con Jumbo. En su estrategia, busca asociar sus productos con minoristas de perfil premium.
Pierre Fabre está sólo en las farmacias. Hoy les está anunciando a los «cadeneros» más importantes el lanzamiento de su tarjeta de fidelización.