Según un estudio del INDEC, estos remedios alcanzaron en el segundo trimestre del 2004 una facturación de $167 M, contra los $140 del 2003. El escenario económico y el agitado ritmo laboral fueron las principales causas. La venta total de la industria farmacéutica subió 3%, aunque fuentes privadas dicen que fue de 15 por ciento
Los medicamentos que brindan salud al aparato cardiovascular conforman el sector farmacéutico que más creció comercialmente en el último año: 18% según las cifras que entregó el informe de la industria generado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), sobre los movimientos del segundo cuatrimestre del 2004.
En este período los medicamentos para el aparato cardiovascular facturaron $167.418, a diferencia de los $141.947 que se habían alcanzado en el mismo bloque temporal del 2003.
Así, es lógico afirmar que en el último año los argentinos han sufrido fluctuaciones de las enfermedades en contraindicaciones respectivas al corazón.
Según los conocedores de la materia, el ágil y efímero ritmo de la vida laboral, así como la aceleración de los tiempos y ámbitos de la pertenencia e inclusión social, generan una espiral de estrés y tensión que se transforma en una tendencia de la vida moderna y un gran problema de salud para quienes se enfrentan a compromisos profesionales a diario.
La participación de estos medicamentos en la torta de ventas representan 13% del total. La facturación de los remedios destinados al aparato digestivo subieron levemente en $1.000; mientras que los que están dedicados al sistema nervioso y los antiinfecciosos declinaron muy poco, aunque los primeros representan el 18,3% de la facturación total y se erigen así con los laureles del primer puesto de los más vendidos.
Según el organismo oficial, en total, los números del segundo trimestre del 2004 señalan $1.289 millones contra los $1.251 millones del mismo trimestre del año pasado. La diferenciación de cifras suponen, de esta forma, un crecimiento de 3% respecto del trimestre abril-junio del 2003, de 28% en comparación con el del 2002 y de 63% si se relacionan con los del 2001. Este último año, sin embargo, es ineficiente comparativamente, en principio, por la sólida crisis económica que sufrió el país y por la problemática salida de la convertibilidad del valor peso-dólar.
En tanto, si la comparación se hiciera respecto del primer trimestre de este año, el incremento sería de 10 por ciento. Según fuentes consultadas por Infobae, este dato se conformaría sobre la base de dos circunstancias. Por un lado, «durante el segundo trimestre siempre repunta el consumo interno a raíz de la demanda estacional relacionada con los productos de invierno«, según fuentes de la industria. Por otro lado, según el INDEC, el alza de 10% se encuentra amortizada por la baja en las exportaciones, por lo cual el aumento interno sería de mayor envergadura. Durante el primer trimestre del 2003 se exportaron $206 millones, mientras que en el segundo trimestre del 2004 las ventas fueron de $153 millones.
El top ten de la medicina
Así, los medicamentos que encabezan las ventas son los orientados al sistema nervioso central (SNC), que facturaron $235 millones en el segundo trimestre de este año. Detrás, en un segundo puesto, estuvieron los destinados al aparato digestivo (que lograron generar ventas por $191 millones), los antiinfecciosos (facturaron $170 millones) y los indicados para el aparato cardiovascular (que alcanzaron el orden de los $167 millones).
Estos cuatro grupos concentraron el 59% de la facturación de la industria farmacéutica local. Sin embargo, los laboratorios consultados no coinciden con este ranking y difieren en la forma de agrupar las diferentes categorias. Dicen, por ejemplo, que las medicinas para el SNC nunca pueden encabezar la lista. Para el INDEC, en cambio, que se basa en la Clasificación Anatómica Terapéutica Química, los analgésicos son parte de este grupo y por lo tanto están en el podio de las mediciones.
Mientras que el INDEC afirma que el mercado interno cayó 1% año contra año, fuentes privadas señalan que el mercado interno subió entre 15% y 20%, basado en un alza del consumo y en un pequeño incremento en los precios promedio.
Las diferencias entre una y otra herramienta se basan en concepciones metodológicas distintas para la elaboración de estadísticas. Por un lado, el INDEC mide los precios a salida de laboratorio y de esta forma incluye tanto las transacciones que las compañías realizan al ámbito institucional -clínicas, sanatorios y hospitales- como las que van al canal minorista.
En cambio, el IMS mide los precios a salida de farmacia. Por eso no incluye a los oncológicos, a las medicinas para trasplantes, para sida y otro tipo de productos que no pasan por el canal de farmacia. El IMS tampoco incluye las exportaciones que realizan las empresas.
Por Cristina Kroll