Sólo en la Argentina Pfizer no podía hacer uso de su marca más popular, lo que redujo su cuota local
Si para tratar la disfunción eréctil usted pedía en la farmacia Sildefil en vez de Viagra, ahora podrá solicitarlo por el nombre con que el laboratorio norteamericano Pfizer encabeza las ventas del mercado farmacéutico en el resto del mundo.
En 1998 Pfizer creó la fórmula que recuperó la autoestima de millones de hombres, y consecuentemente mejoró la calidad de vida, asunto del cual no fueron ajenas las mujeres.
Sucede que por ese entonces el local Finadiet -que pertenece al Grupo Microsules Bernabó liderado por Saúl Breitman– le pisó la marca interponiendo un recurso legal, ya que tenía en su cartera a Vagran, un antihistamínico de venta bajo receta. Por ese entonces, Pfizer desembarcó en la Argentina en un acuerdo de comarketing con Bagó para comercializar la misma droga que los nacionales llamaron Lumix. Y en el sector, siempre fue un secreto a voces que Pfizer no aceptó destrabar el conflicto mano a mano, y prefirió la decisión de la Justicia.
En Pfizer celebran esta medida como un paso muy positivo que puede sentar un precedente de importancia.
Sin embargo: «la decisión llego con mucho retraso«. Por estas horas ya existen diecinueve copias en el mercado y casi todas apuntan a la competencia por precio. «En la Argentina Pfizer está recuperando su activo cuando el mercado está predado«, dijo un analista consultado por este diario. «Es un caso insólito, que se haya tardado seis años para que Gardel pueda llamarse Gardel«, dispararon en el sector.
Pegó primero, pero vendió poco
Pfizer está convencido de que si no hubiera tenido este escollo legal, las cosas hubieran sido distintas para la marca en la Argentina. De hecho, en Brasil es la marca número uno en ventas sobre el total del mercado farmacéutico, mientras que en los Estados Unidos, por ejemplo, factura u$s1.090 millones. En la Argentina, en cambio, la facturación anual para todas las presentaciones es de $33 millones anuales medidos a julio del 2004, categoría en la que Pfizer factura $2,6 millones.
Algunas de las marcas que son copias del desarrollo de Pfizer son, por ejemplo, Firmel, de Craveri; Virilon, de Temis Lostaló; Erectol, de Northia; Vimax, de Roemmers: Magnus, de Sidus -que es el líder en ventas-, y hasta el propio Finadiet, que lo comercializa con el nombre de Bifort. También compiten en el mercado de la erección otras marcas innovadoras como el Cialis del norteamericano Eli Lilly y el producto Levitra, de Bayer, que se está presentando en estos días.
La Justicia argentina le dio la razón a Pfizer, a través de la causa 3.369/98, a la que pudo acceder este diario. Allí, los jueces dicen que atento a la enorme difusión alcanzada por Viagra, difícilmente los consumidores puedan equivocarse con la denominación de Vagran, que es recetado para patologías que nada se parecen entre sí.
Por Cristina Kroll