Sartorius, la empresa alemana experta en el negocio de los biosimilares, se plantó en el nuevo edificio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria –INCUINTA-. El mismo está ubicado en Castelar y se encuentra equipado con tecnología Sartorius de última generación.
La tecnología alemana de Sartorius ya está plenamente operativa en la sede Castelar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INCUINTA.
Fue después de la inauguración oficial realizada a principios de noviembre en la que se le dio play a una flamante plataforma para el desarrollo de productos biotecnológicos.
El nuevo edificio, según se informó, implicó una inversión que superó los $126 millones (u$s 2 millones) y apunta a la incubación de empresas de base tecnológica, a la vez que alberga a laboratorios enfocados en el desarrollo y en la obtención de kits diagnósticos para uso veterinario y humano.
En colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se explicó que se trabajará de forma coordinada en torno de moléculas de VHH de llama o anticuerpos en un cultivo continuo de levaduras, método que se constituirá en la base del escalado industrial para su transformación como alimentos funcionales y como biofármacos.
El edificio se encuentra equipado con tecnología Sartorius de última generación, lo que incluye biorreactores Biostat, Biowelder, Sartoflow Smart, balanzas Cubis y equipos de agua Arium. Además, según lo consignaron, cuenta con un microbioreactor -único en Latinoamérica- destinado a los procesos de fermentación de levaduras y bacterias; y con un biosensor Surface utilizado en las etapas de estudio para el descubrimiento de fármacos.
u$s 1 = $62,50