La francesa Sanofi salió a poner paños fríos para calmar a sus accionistas, que se encuentran preocupados por el pipeline de la multi, y por la falta de grandes deals desde que asumió Oliver Brandicourt como CEO en 2015.
La francesa Sanofi está atravesado ciertas dificultades, principalmente en su brazo de Vacunas y en Diabetes, y tuvo que salir a poner paños fríos para apaciguar a sus accionistas.
De acuerdo a la agencia de noticias Reuters, algunos inversores se encuentran preocupados por el pipeline de la compañía, y están «perdiendo la paciencia», principalmente por la falta de una gran adquisición desde que Olivier Brandicourt fue designado como CEO en el 2015. Ver artículo.
La multi está enfrentando las consecuencias de una disputa internacional sobre su vacuna contra el dengue Dengvaxia. A su vez, la división de Diabetes está en declive, luego de que su flamante insulina Lantus perdiera la patente en los Estados Unidos.
En este contexto, Sanofi organizó una reunión con sus accionistas, que se llevó a cabo ayer, miércoles 13 de diciembre. Allí Brandicourt dijo que la compañía está en camino a vender su unidad europea de genéricos durante el próximo año, un deal largamente esperado y que podría valer más de u$s 2.400 millones. Ver artículo.
Asimismo, la multi dijo que espera presentar nueve solicitudes regulatorias en los próximos 18 meses, y que confía en que el pipeline de nuevas drogas respaldará el crecimiento a largo plazo.
Sanofi no consiguió importantes acuerdos luego de intentar adquirir a la norteamericana Medivation, que pasó a manos de Pfizer en 2016, y a la suiza Actelion, que fue comprada por J&J en enero.