En Sanofi Argentina la noticia llegó por el lado del recorte, el que implicó la desvinculación de cinco colaboradores del área comercial. Aunque lo que llamó la atención de todo el mercado, fue la salida de la directora de cardiometabolismo Lorena Manrique. Propios y ajenos remarcan su trayectoria intachable así como su gran expertise.
La muñeca del suizo Sébastien Delarive sigue dando que hablar en la filial argentina de la francesa Sanofi. Después del recambio de ejecutivos que se dio el año pasado y que puso patas para arriba al brazo local de la multi, ahora la noticia llegó por el lado del ajuste. Ver artículo.
Según pudo saber Pharmabiz, desde el 1º de marzo los que salieron de la compañía fueron la directora del negocio de Cardiometabolismo, Lorena Manrique; el gerente de Ventas, Carlos Ritto; y Silvia Chapuis, del área de licitaciones. También quedaron fuera de la grilla de la corporación los gerentes de distrito Roberto Delamer y Guillermo Coussio.
Al ser consultada por este medio, la compañía explicó que «Sanofi cumple una política comercial que se aplica en todo el mundo». Y agregó que «Sanofi Argentina separó de su staff a cinco personas de su área comercial debido a la falta de control en la implementación de dicha política comercial». Especificaron que la decisión se tomó luego de realizar una revisión de las condiciones comerciales aplicadas a todos sus clientes y distribuidores.
La compañía detalló a Pharmabiz que la decisión se tomó luego de detectar problemas de compliance. Aunque cabe resaltar además que la multi se está preparando para los cambios que puedan generarse si el gobierno finalmente convoca a una licitación para la compra de insulinas.
Aunque, según pudo recabar Pharmabiz con fuentes externas, habría que anexarle otros condimentos a esta resolución. Por un lado es real el hecho de que se determinaron descuentos diferenciales a algunas droguerías, pero este dato estaría atado a la mega auditoría que sobreviene sobre Sanofi, razón por la cual Bruno Loyola, el nuevo funcionario que ingresó al área de finanzas, quería quedar despegado de cualquier situación anómala.
Es así que en esta barrida también quedó desplazada Lorena Manrique, una ejecutiva con 20 años de permanencia en la multi y de una trayectoria intachable. Por lo cual se especula que en esta decisión influyó además el hecho de que el gobierno está sopesando poner en marcha una licitación en el negocio de insulinas, lo que impactaría de forma directa en las ventas locales de Sanofi, las que se verían reducidas de forma significativa. Ver artículo.
Así se entiende la razón por la que en junio del año pasado Delarive había tentado a dos funcionarios que se sumaron desde el ámbito público, Rafael Zamora desde el PAMI y Carlos Etcheverrigaray, desde la Presidencia de la Nación. En esta etapa se convertirán en dos ejecutivos claves en razón de que todas las empresas están tocando las puertas de las oficinas de gobierno a fin de influir en la idea de llevar adelante una licitación de insulinas.
