Novartis encontró un paraguas de marca global para fortalecer el reconocimiento y el nivel de penetración en todos los mercados en los que actúa. Bajo este nombre, comenzará a operar el laboratorio Labinca de Argentina, cuya planta está en Saavedra
Hacia fin de año, el laboratorio Labinca de Argentina estaría cambiando su cartel en su planta porteña de Saavedra. También, obvio, deberá rediseñar las tarjetas de cada uno de sus ejecutivos.
Es que a raíz de una decisión global, todos los laboratorios que forman parte de Novartis Generis -una unidad de negocio de Novartis AG– serán rebautizados bajo el nombre de Sandox.
De esta manera, Labinca junto con los alemanes de Azupharma, BC Biochemie y Grandis Biotech, los norteamericanos de Geneva, los españoles de Geminis, los holandeses de Multipharma, los franceses de GNR-Pharma, los italianos de GNR, los británicos de Lagap, los sudafricanos de Rolab, los mexicanos de Suipharm y los suizos de Schönenberger mantendrán un nombre común.
La idea de Novartis fue encontrar un paraguas de marca global para fortalecer el reconocimiento y el nivel de penetración en todos los mercados en los que actúa.
En Labinca, la compañía local que es miembro de Novartis Generics, Segundo Roca, gerente de recursos humanos y comunicaciones dijo a INFOBAE que la iniciativa tiende a capitalizar la fuerte reputación de la marca Sandoz, ya que una reciente investigación de mercado arrojó que es muy valorada tanto por los consumidores como por los profesionales médicos y farmacéuticos.
Genéricos en expansión
La compañía también instrumentará una política de acercamiento a los farmacéuticos a través de los denominados visitadores que, de este modo, ampliarán el espectro de sus clientes más allá de los médicos de hospitales y clínicas.
«Queremos potenciar la estrategia de visitar a los farmacéuticos para que estén enterados de los precios competitivos que tienen nuestros productos y puedan ofrecerlos a los pacientes en el marco de la ley de genéricos«, sostuvo ante este diario Miguel Bernabeu, CEO de Novartis Argentina, durante el evento que se realizó en Zúrich, Suiza.
Bernabeu también es presidente de esta unidad, ahora Sandoz, que a nivel mundial está a cargo de Christian Seiwald, director de la división Genéricos de Novartis AG.
La decisión oficial será anunciada en abril, cuando Seiwald viaje al país para conocer más de cerca las reglamentaciones locales y potenciar este negocio que el año pasado facturó localmente $43,43 millones y que, según Bernabeu, «es la compañía de venta de genéricos más grande en ventas de la región, incluso superando a Brasil«.
Recuerdos para el futuro
Las cajitas con el nombre Sandoz en realidad desaparecieron del mercado hace poco tiempo en la Argentina.
Es que, como sucede en todas las fusiones, pasan al menos dos años hasta que los packagings se adecuan y se estandarizan al ritmo de sus nuevos dueños. Por eso, dentro de la estrategia de comunicación interna de Labinca están trabajando alrededor del eslogan: «Recuerdos para el futuro» es la consigna bajo la cual se están poniendo a tono con sus colegas de otras latitudes al tiempo que vuelven a un nombre que está muy fuerte en la cabeza de los consumidores criollos.
La unidad de negocios de genéricos de Novartis se fue expandiendo a raíz de la política de adquisiciones que la compañía realizó en los últimos años.
Labinca había sido comprado en la Argentina en el 2000 y las últimas adquisiciones fueron Lex de Eslovenia y Geneva en los Estados Unidos.
Lek es un gigante que factura aproximadamente unos u$s300 millones, en tanto que Labinca promedió los $50 millones. Por ahora, Lek será la única que conservará su nombre original, debido a que todavía están en marcha los trámites de su reciente adquisición.
Desde la casa matriz de Novartis Generics ubicada en la ciudad austríaca de Kundel, afirmaron que han alcanzado un fuerte crecimiento en los últimos años a raíz de las recientes adquisiciones estratégicas que transformaron a la compañía en la segunda fabricante de genéricos del mundo.
Hasta ahora habían operado bajo diferentes marcas que no tenían reconocimiento global.
Sin embargo, ahora están muy entusiasmados con el renaming debido a que, según dicen en la headquarter, Sandoz, además de tener un alto reconocimiento, suma el valor agregado de un siglo de tradición.
Y hablando de marcas, no es poca cosa.