El ministro de Salud de la Nación Mario Russo dio su perspectiva sobre distintas cuestiones del sector. En entrevista con Eduardo Feinmann, el funcionario analizó desde los incrementos de las prepagas hasta el funcionamiento del DADSE. Asimismo, se refirió al Programa REMEDIAR.
Desde la asunción del presidente Javier Milei se ha venido reclamando desde diferentes sectores la palabra directa del Ministro de Salud de la Nación, Mario Russo. Luego de varios meses en que se mantuvo en su función con un bajísimo perfil, hoy concedió una entrevista en La Nación Más, la que tuvo como interlocutor al periodista Eduardo Feinmann.
Allí analizó cuestiones como los despidos en el Estado y en hospitales públicos, la implementación de la receta electrónica y los incrementos de las prepagas, entre otras cuestiones.
Durante la entrevista, por caso, Russo habló sobre el rol del Estado Nacional sobre la atención primaria en los municipios y las provincias. “Estamos haciendo un cambio estructural, que va a requerir una transición que es la que estamos recorriendo y tiene que ver con que vamos hacia una rectoría, y hacia la digitalización del sistema. El ministerio no puede no saber la cantidad de vacunas que se aplica porque el registro es insuficiente«, criticó.
Asimismo, hizo referencia al Programa REMEDIAR, que consideró positivo, pero debe mejorarse, ya que el ministerio de Salud no sabe quién tomó ese medicamento. «Se debe hacer una planificación estratégica si contamos con esos datos. En el PAMI al menos ya tienen receta electrónica«, comparó.
Según Russo, en el segmento de los oncológicos, en estos seis meses de gobierno se detectaron irregularidades en la DADSE, se hicieron las denuncias pertinentes y se encontraron 1800 expedientes de la gestión anterior. “La DADSE es el fracaso del estado presente”, criticó Russo. Además, se diferenció de la postura del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak. “Los pacientes llegaban con una receta de cualquier médico de la provincia, oncólogo o no, y venían directamente a Nación. Y le dijimos a los ministros que vamos a ordenar esta demanda”, agregó, a fin de reducir la cantidad de expedientes mensuales. Ver DADSE vuelve a Salud
“Creemos en una salud integrada público-privada, veloz en la resolución de los procesos y tenemos una mirada diferente a la de la provincia. Ellos tienen una mirada de un estado que compra cosas y presta servicios. Nosotros creemos que es más eficiente el control de un gobierno provincial que uno nacional”, detalló el ministro nacional, con el objetivo de que cada provincia administre los insumos. En tanto, deslizó que «ellos están comprando clínicas a emprendedores mediante el IOMA«, pero no pueden comprar medicamentos oncológicos. A su vez, justificó los despidos en instituciones como el Hospital Posadas, sosteniendo que no se cumplen los horarios de trabajo, por caso.
A la hora de hablar sobre las empresas de salud privadas, Russo criticó los incrementos. “A las prepagas se les fue la mano, y teniendo en cuenta los números que ellos presentaban el desfasaje no se puede recuperar en tres meses. Lamentablemente Argentina está en una etapa en la que se están blanqueando situaciones, y la salud no es ajena”.
Respecto de la medida tomada por los cardiólogos intervencionistas y que se traducirá en una «paralización de los monitores» durante el mes de agosto, el ministro aclaró que no existen tales reclamos en el sector público y enfatizó tajante que no hay falta de insumos. Explicó que los reclamos están relacionados con el circuito de la atención privada de la salud.
Durante la entrevista el ministro también hizo referencia al REPROCANN. «Hay que volver al sentido común, ya que encontramos 300 mil personas tramitando la inscripción, 180 mil personas habilitadas, 1000 ONG esperando para cultivar. De manera tal que al revisar vimos cosas muy interesantes«, comentó sobre algunas irregularidades. «No podemos convalidar el cultivo con otros fines«, cuestionó Russo.