Roux Ocefa tiene sus días contados. Andreani le reclama $1 millón y dos empresas pidieron su quiebra.
El desbarranque del laboratorio nacional Roux Ocefa, que supo ser la gloria de los laboratorios nacionales ya se hacía notar.
Sin embargo, en el mercado hacía ruido el hecho de que con una deuda de $30 millones solamente en casi 400 cheques rebotados, de acuerdo a lo informado por el Banco Central, ningún proveedor le hubiera pedido la quiebra.
La empresa tiene casi 400 cheques rebotados que suman un monto cercano a los $30 millones, según lo informa el Banco Central.
Pero el momento llegó. Según publica Pharmabiz en exclusiva, las que se presentaron para iniciar su proceso de quiebra son las pequeñas firmas Rotair y Unifarma. Lo hicieron ante el Juzgado Comercial nº16, Secretaría nº32.
Aunque no son las únicas en las filas de los acreedores. La que resalta es la empresa de logística Andreani que mediante una demanda ejecutiva le reclama una deuda cercana al $1 millón. Ver documento.
Dicha suma se generó en cheques incobrables de pago diferido pertenecientes al Banco Galicia. Los mismos carecían de fondos suficientes para su pago.
La empresa también tiene abultadas deudas con su personal. Los sueldos vienen siendo pagados en cuotas y con significativo retraso.
La empresa presidida por Oscar Andreani, había iniciado tratativas de carácter extra judicial pero no tuvo ningún resultado. Por eso decidió presentarse ante la justicia para exigirle su pago a la firma presidida en la actualidad por Julián Roux nieto.
Otra de las firmas reconocidas que está a la cola esperando su pago es el laboratorio nacional Beta. A la empresa presidida por la familia Zidar, Roux Ocefa le debe casi medio millón de pesos. Ver documento.
En simultáneo y según pudo saber este medio, la empresa ya se presentó ante la justicia para iniciar su propia convocatoria de acreedores. De modo que lo hizo cuando ya no tenía otra salida y al darse por enterada que algunos proveedores le habían solicitado su proceso de quiebra.
Claro que sus deudas no son únicamente con empresas. También le debe a su personal a quien le abona los sueldos atrasados y en cómodas cuotas. Pharmabiz ya había reportado sobre el creciente deterioro de la compañía. Ver artículo
Me llama poderosamente la atención, la emisión de cheques sin fondos y a repetición -varios en la misma fecha-. Mi abuelo nunca hubiera firmado un cheque sabiendo que no tendría fondos para honrar el pago. Por otra parte, no me cierra que un Laboratorio como Roux Ocefa vaya a la quiebra por una cifra tan baja. En otro orden, no creo que estén muy preocupados por sus empleados, ya que dejaron al resto de la familia fuera del negocio.
Totalmente de acuerdo, fui integrante del panel directivo de una empresa de la flia Roux en Uruguay, malvendida por el hoy director de la empresa en quiebra. Decisiones injustas, ineptas y caprichosas de nene bien, fueron sumergiendo a la empresa uruguaya a un congelamiento de sus actividades, hasta venderla por monedas. 140 empleados quedaron por el camino. Hoy ya no existe
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Paguen a sus trabajadores.
Somos 400 empleados como dice el artículo, y como bien dice la sra Marta Roux ha sido uno de los laboratorios más importantes del país. Esta situación inevitablemente trae muchas consecuencias para los que dependemos de nuestro trabajo en la empresa, hasta la misma licenciada a tenido problemas graves de salud al igual que muchos de los compañeros. Yo me resisto a bajar los brazos, y entre todos con fuerza y decisiones que a partir de hoy tendrán que tomarse como corresponden, tenemos que sacar nuestra empresa adelante. Hagamos fuerza, esto tiene que solucionarse.
No lo puedo creer! Que verguenza!! El Laboratorio creado por mi padre (Julián Augusto Roux) y del que mi Familia (incluída mi madre) y yo, fuimos apartados cruel e injustamente.¿ Cómo no iba a confiar en mi hermano el Dr. Julián Andrés Roux?? ¿Cómo mi madre no iba a confiar en su propio hijo??
Actualmente, me ayuda a vivir mi jubilación.
Quiero aclarar que yo no tengo NADA que ver, que repudio y deploro las maniobras espantosas de los Directivos y me solidarizo con las voces que exigen justicia.
Este Laboratorio, estando entre los primeros lugares de la Industria Farmacéutica Argentina pasó a los últimos al estar manejado por manos ineptas y caprichosas que destruyeron rápidamente lo que a mi padre le costó toda su vida construir.
Por suerte, él no está para ver la destrucción de su magnífica obra.