Las suizas Roche y Novartis se están sacando los ojos en el micro nicho de la degeneración macular. Las multis, divididas en la ciudad de Basilea por el río Rin, se enfrentan con innovaciones y buscan ganar share en negocios donde ambas son grandes jugadoras.
La competencia entre laboratorios multinacionales es una realidad, no sólo en la carrera por un tratamiento para el coronavirus. Las big pharma también se dan pelea y marcan la cancha en los negocios más picantes y que hacen al core del sector.
De acuerdo a la agencia de noticias Reuters, las suizas Roche y Novartis dieron a conocer nuevos datos sobre determinados medicamentos que, de alcanzar el potencial esperado por cada corporación, podrían quedarse con la porción de la torta que hoy está en manos de la otra compañía. Ver Reuters.
Y una de las batallas que está tomando temperatura es la del nicho de degeneración macular. En este segmento Roche tiene sus cañones apuntados hacia una nueva opción que tiene en gateras y que evitaría el uso de terapias que se administran mediante una inyección intravítrea de forma directa y frecuente, como es el caso de Lucentis, de Novartis. Así Roche espejaría en parte el foco de promoción de Beovu, otro producto de Novartis aprobado por la FDA en octubre pasado para degeneración macular, el que se diferencia porque su aplicación es primero mensualmente y luego trimestralmente. Ver artículo.
Las multis también están compitiendo en el segmento de la esclerosis múltiple. Allí Novartis mostró resultados prometedores para su etiqueta Arzerra, una antigua terapia para la leucemia a base de ofatumumab. Con esta novedad le estaría asestando un golpe directo a Roche cuyo blockbuster Ocrevus -que le devuelve casi u$s 4.000 millones anuales- actúa de manera similar.
Divididas por el río Rin en Basilea, ambas compañías han colaborado en reiteradas ocasiones, pero ahora se recrudece la contienda a medida que las dos firmas se meten en los mismos terrenos con nuevos tratamientos. En el caso de Arzerra, Novartis estima que obtendrá la aprobación de la FDA para esclerosis múltiple en septiembre, luego de que esta semana la agencia extendiera la revisión del producto por tres meses. En tanto, Roche espera que su innovación ocular consiga el visto bueno «lo antes posible». Ver Reuters.