En la era del «no hay plata«, en el nacional Richmond hay reestructuración. Según pudo saber Pharmabiz, la compañía desvinculó a empleados de distintas áreas, que abarcan desde Planeamiento Comercial hasta APMs. En el 2023 las ventas se derrumbaron un -32,1% según su balance de resultados.
En este 2024 no es solo el Estado el que está encarando un ajuste. En el plano privado distintas multis y firmas nacionales de farma comenzaron a reestructurar sus compañías a fin de que cierren los balances.
Y en este esquema se encuadra el nacional Richmond, donde según pudo saber Pharmabiz, se encaró un profundo recorte el que se interpreta como un coletazo de las condiciones del mercado. Parte de esta decisión tiene su razón de ser en sus resultados financieros.
Según el propio reporte de la compañía, durante el 2023, la empresa que encabeza Marcelo Figueiras registró una caída del -32,1% en su facturación anual. Este desempeño responde principalmente al crecimiento de los pasivos, y según consigna la empresa, a la significativa devaluación del peso contra el dólar estadounidense producida al final del ejercicio. A su vez se aclara que las variaciones en los activos y pasivos de largo plazo responden a los nuevos segmentos de negocio generados por la elaboración de las vacunas y a la consolidación del Fideicomiso VIDA. Ver Ventas anuales Richmond
En cuanto a las ventas de medicamentos, del mercado en general, la compañía dijo que en el «2023 continuó el proceso de caída que se había iniciado en el 2022 a raíz de la menor demanda, la baja del poder adquisitivo y la dinámica de los precios de los medicamentos».
Y al mismo tiempo, la empresa realizó una crítica indirecta a la política de «fijación de precios» en materia de medicamentos que realizó la gestión de Alberto Fernández. Dijo que «durante 2022 y 2023, el Gobierno realizó esfuerzos para contener los precios sectoriales vía acuerdos con los laboratorios. Aunque a renglón seguido dijo que esta dinámica generó retrasos a nivel de traslados de costos a precios y no logró recomponer la demanda«.
La salvedad es que operativamente la compañía logró tener un desempeño positivo, pero en el resultado neto todos estos factores hicieron que el año concluyera en rojo. Según pudo saber Pharmabiz como consecuencia de esta situación y de otras decisiones relativas al management, la empresa le dio salida a cerca de 40 colaboradores.
Desde Administración y Comercial salió Sabrina Arcobelli, quien actuaba como gerente de Planeamiento Comercial y tras algo más de un lustro de trabajo. También Natalia Castorina, quien formaba parte de la compañía desde hace 17 años, en el sector de Marketing y Comunicación. Y Walter González, del área de Cuentas a Pagar, con casi 30 años en la compañía.
Desde el área de Producción tuvieron su fin de ciclo el gerente de Producción de UPEF, Juan Manuel Rey, y en ese recorte también se incluyó a Fernando Lagar, quien oficiaba como jefe de Logística y Planificación. Y a los supervisores de Producción Guillermo Verschoor y Oscar Encinas.
Se listan además Marcos Arrúa, del área de Planificación; Nelson Borja, de Control de Calidad; Laura Burgos y Joaquín Chaile, asistentes de producción UPAP; y las operarias Leonarda Valerio, y Eva Bomrad. En paralelo, también salieron aunque en busca de otros rumbos, el jefe de Mantenimiento, Javier Navarro, y el jefe de Servicios Central, Alvaro Delgado. El principal factor de este tipo de egresos tiene su base en la brecha salarial entre los trabajadores convenidos y los fuera de convenio, que en Richmond ronda el 40%.
Asimismo, se suman media docena de agentes de propaganda médica, tres de ellos que formaban parte del negocio de Especialidades. Se trata de Luis Martínez; Pablo Vaca y Viviana Rivas. Y otros tres del negocio de Farma: Sabrina Couceiro; Fernando Vidaurre y Marina Capdepon.