En los últimos años el laboratorio nacional Richet amplió su capacidad productiva y ahora le puso el acelerador a la fabricación para terceros. Desde sus plantas ubicadas en Paternal, la compañía es experta en inyectables, aunque también cuenta con infraestructura para la elaboración de solidos orales generales, tales como comprimidos y cápsulas.
El laboratorio nacional Richet le pone primera en este 2025 a su servicio de tercerismo, a fin de complementarlo con su tradicional portafolio de productos.
La compañía, propiedad de la familia Tavosnanska, detalló a Pharmabiz que cuenta con 11.000 m² de instalaciones productivas, lo que combina con laboratorios de análisis y capacidad logística, a fin de elaborar productos para distintas empresas.
Señalan asimismo, que las dos plantas de la empresa, ubicadas en el barrio porteño de Paternal, cuentan con certificación GMP Mercosur. En ese contexto, productos elaborados en dicha planta fueron registrados y ya se exportan por caso a Brasil y México y a otros países miembros del Mercosur. Y en la práctica, algunas de las empresas que ya le confían sus producción son el Laboratorio Poen, y parte del conglomerado Megalabs; los nacionales de Rontag; Rossmore Pharma, y el Laboratorio Kilab, entre otros. Desde su base operativa la compañía realiza el almacenamiento, muestreo y el fraccionamiento de materias primas. Entre las formas farmacéuticas que cuentan en su menú de opciones se puede mencionar la elaboración de sólidos orales, tales como comprimidos, comprimidos recubiertos, cápsulas duras en polvo o pellet.
La compañía nacional también realiza los procesos de blisteado y estuchado. En paralelo realiza la elaboración de inyectables generales, lo que incluye liofilizados y viales líquidos, ampollas, grandes volúmenes, y polvos estériles. En simultáneo, cuenta con una planta destinada a productos betalactámicos, en el que tiene lugar la elaboración de inyectables, comprimidos y polvos para suspensión extemporánea.
El laboratorio Richet fue fundado hace más de 60 años. Por un lado, se apoya en su tradicional fábrica y destinada exclusivamente a la elaboración de antibióticos betalactámicos en formas farmacéuticas orales e inyectables. La segunda planta, inaugurada en el 2020 y con la que la firma incrementó su capacidad productiva está enfocada en la fabricación propia y para terceros.
La misma, montada sobre una superficie total de 8.000 m2, está centrada en la elaboración de soluciones inyectables en viales y ampollas, polvos estériles y liofilizados, soluciones parenterales de gran volumen; comprimidos recubiertos, de liberación prolongada y otros. Ver Richet abre las puertas de su fábrica
