La norteamericana Revlon, que a mediados de junio se acogió voluntariamente al capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos, no pudo consolidar la recuperación en ventas que presentó a lo largo de 2021. En el primer semestre del año sus ingresos declinaron -2,1% en forma interanual.
La estadounidense Revlon finalizó la primera mitad de su ejercicio económico 2022 con una declinación del -2,1% en sus ventas netas consolidadas. Los ingresos totalizaron u$s 922,2 millones, un descenso de u$s 20,2 millones frente a los u$s 942,4 millones que obtuvo en igual lapso de 2021.Ver Press Release.
La división bautizada Revlon, la más importante, aportó un crecimiento en facturación del 5,6% anual a u$s 368,3 millones. Se trata del portafolio que comprende a todos los productos que llevan su nombre como marca, tales como los cosméticos Revlon ColorSilk; las tinturas Revlon Professional; los esmaltes y accesorios de belleza.
El negocio de Elizabeth Arden, adquirido en 2016 y el segundo en relevancia para la multi, descendió en la primera mitad de 2022 un -4,2%. Sus marcas de perfumes, cremas y cosméticos Elizabeth Arden White Tea; Elizabeth Arden Red Door; Elizabeth Arden 5th Avenue y Elizabeth Arden Green Tea, entre otras, exhibieron ventas por u$s 227,0 millones.
El segmento Portfolio, el tercero en peso, anotó una caída del -4,8% con ventas por u$s 185,4 millones. Allí están comprendidos los cosméticos Almay; los artículos masculinos de American Crew y la línea de cuidado de las uñas Cutex.
Finalmente el negocio de Fragancias, con ingresos por u$s 141,5 millones, registró una baja del -12,7%. Este grupo incluye a etiquetas como las de Britney Spears; Elizabeth Taylor; Mariah Carey; John Varvatos; Christina Aguilera y Giorgio Beverly Hills.
El 15 de junio, Revlon, que en la Argentina permanece bajo el mando de Fernando Suban, se acogió a la capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos. Según explicó la compañía, esta decisión, le permitirá reorganizar estratégicamente su estructura de capital heredada, así como mejorar su perspectiva a largo plazo, especialmente en medio de las restricciones a la liquidez provocadas por los continuos desafíos globales, incluida la interrupción de la cadena de suministro y el aumento de la inflación, así como las obligaciones con sus acreedores. Ver Revlon: con reestructuración.