La coyuntura económica argentina está fuertemente atravesada por la devaluación de la moneda local así como por la recesión y las compulsas políticas. Es en este contexto que todos los sectores están revisando sus estrategias de precios y la industria de farma no constituye una excepción.
La megadevaluación de la economía post elecciones primarias sin dudas viene marcando el pulso del país y de todos los sectores industriales durante esta tercera semana de agosto.
Al cierre de este artículo ya se registra un retracción de la moneda local del 19% -contabilizada desde el viernes 9 de agosto a la fecha-, razón por la cual, y según una investigación propia realizada por Pharmabiz, los laboratorios con planta productiva en el país actualizaron sus listas de precios en torno al 7%. Aunque algunas multinacionales escalaron mucho más. Ver artículo Ver artículo Ver artículo
En medio de este panorama, el gobierno difundió esta semana el índice de inflación de julio, que alcanzó el 2.2%. Mientras que los cinco productos que conforman la canasta de higiene medida por el INDEC registraron un alza del 3.2%. Sin embargo, estas cifras no significan nada en sí mismas ya que quedaron más que desfasadas por la devaluación que tuvo lugar este mes. Ver artículo Ver artículo
En este contexto además se dieron a conocer dos licitaciones públicas: una enfocada en la compra de medicamentos básicos para la CUS; y la otra centrada en inmunosupresores. Aunque claro, las mismas se conformaron con ofertas a precios marcadamente retrasados, ya que los laboratorios que participan cotizaron antes de que el dólar pegue el salto post PASO. Ver artículo Ver artículo
En tanto, en la región recientemente Cristália -uno de los laboratorios top de Brasil-, cortó las cintas de una nueva planta de IFAs en San Pablo con el objetivo de reducir la importación de activos oncológicos. La unidad le implicó a la firma una inversión de R$ 150 millones. Ver artículo
Por último, el laboratorio español Ferrer se está achicando y perdiendo exposición en la Argentina. Esto es en función de que la empresa catalana que había adquirido a la nacional Wierhom Pharma una década atrás, le «devolvió las marcas de OTC a su dueño original. Ver artículo