Profertil planea inversión para ampliar su planta
A pesar de que Profertil debe u$s350 M a sus acreedores, la compañía tiene el termómetro puesto en el agro para dar vuelta sus resultados del 2002, cuando registró un rojo de u$s 40 millones. Ahora, con el repunte del agro argentino el panorama se plantea con expectativas de crecimiento. A raíz de la alta demanda de fertilizantes para el campo local la firma está trabajando con su capacidad instalada a 100 por ciento. En total, produce 2.050 t/día de amoníaco y 3.500 t/día de urea granulada, cuyo volumen se dirige 60% al mercado interno y el resto hacia los mercados externos.
Sólo la región de Sudamérica consume 6 millones de toneladas (Mt) de urea al año y el principal comprador es Brasil, que importa 2,4 Mt anuales. Sin embargo, Profertil sólo le vende 100 mil toneladas, cuando el país vecino le resultaría conveniente comprarle más volumen a la Argentina en lugar de verse obligada a recurrir otros continentes.
Pero Profertil no puede responder a esa demanda en tanto no se decida a ampliar su capacidad de producción en el polo petroquímico de Bahía Blanca, donde también operan Compañía Mega, PBBPolisur y Solvay Indupa. Arnoldo Girotti, gerente general de Profertil, dijo que todavía esa decisión no fue puesta a consideración por los accionistas –Repsol YPD y la canadiense Agrium-, aunque no descartan la posibilidad de seguir expandiéndose.
Girotti también señaló que la demanda del mercado argentino seguirá en aumento. En el país se están consumiendo 750 mil t/año, cantidad que se duplicaría si los agricultores reforzarán los procesos de fertilización. Y las mayores perspectivas están puestas en la soja, ya que según la empresa es el cultivo que demanda la nutrición más intensiva.
Actualmente, la firma aporta $23 millones en concepto de insumos, sueldos e impuestos al fiasco de Bahía. También cuenta con una terminal en San Nicolás en la que invirtió u$s 10 M y está operativa para el almacenamiento.
Cristina Kroll
