Javier González Torres, la figura número uno del grupo empresario mexicano que en la Argentina opera con la marca Dr. Ahorro estuvo en el país junto a la comitiva de empresarios que acompañó al presidente de México Felipe Calderón. En Buenos Aires, le concedió una entrevista exclusiva a este medio.
La crisis internacional, su desembarco en nuevos distritos así como sus planes de expansión fueron algunos de los temas claves acerca de los que respondió sin pelos en la lengua.
Se supone que cuando el bolsillo de la gente está afectado se retrae el consumo. En ese contexto, ¿la compañía ha visto una mejora en las ventas de matriz similar a la que sucedió en 2001, al momento de la devaluación de la moneda local –cuando la gente se volcó hacia los genéricos?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que durante una crisis de este tipo, el mercado de los medicamentos resulta uno de los menos dañados. Se dice que es el último en sentir el impacto.
Sin embargo, habría que hacer ciertas disquisiciones. En el caso de México, el gobierno de Calderón se está preocupando en serio por cubrir el “seguro popular”, un sistema que se implementó hace cerca de tres años.
Entonces con esa política, nuestras farmacias de genéricos en México están viendo bajar sus ventas, debido a que el gobierno entrega las medicinas de forma gratuita a todo aquel que esté inscripto en el seguro popular.
En México nosotros contamos con la cadena de farmacias El Fénix, que responde a un formato convencional y tiene cerca de 400 puntos de venta. Y enfocadas en genéricos tenemos las marcas Farmacias del Dr. Descuento y Farmacias de Genéricos, que en conjunto tienen 300 bocas. Sobre estas dos últimas es que se han registrado bajas en la facturación.
Mientras tanto, en Argentina, si bien todavía no tenemos datos definitivos, ya se está notando una suba en las ventas.
Aunque también hay que aclarar que las ventas de Dr. Ahorro en la Argentina siempre fueron ascendentes debido a que la gente comenzó paulatinamente a tomar confianza en el genérico.
Sucede que la ANMAT es un organismo muy respetado a nivel internacional. De hecho, es el único de América Latina con el que es posible comercializar medicamentos en Europa, simplemente presentando los certificados avalados por el regulador argentino.
Y también ha sucedido que después de probar genéricos por la crisis del 2001, la gente comprobó que son de calidad. Por eso, tomando una decisión más racional, muchos ya no retornaron a las marcas, porque saben que son productos de calidad a buen precio.
¿Cuáles son sus planes para la Argentina?
Dr. Ahorro desembarcó en la Argentina en 2002, por lo cual queda claro que nuestra inversión no ha sido una inversión golondrina.
Vinimos para quedarnos y con un proyecto serio de largo plazo. De hecho, en la actualidad contamos con más de 60 farmacias en el país. Y podríamos extendernos aún más.
Sin embargo, parece mentira que las leyes argentinas nos impidan llegar a lugares como Chaco y Formosa, donde nuestros locales cumplirían una importante función social.
Lo mismo sucede en la provincia de Buenos Aires, donde nuestras farmacias están vedadas de abrirse porque lo impiden leyes retrógradas.
¿Considera que puede tener la chance de llegar a las provincias en las que se registran los mayores niveles de pobreza y por eso serían su principal mercado?
Es insólito que en una nación como Argentina haya sobreprotección para pequeños grupos. Es insólito que no haya libertad de comercio en el ámbito de las medicinas y lo haya en el resto de los rubros comerciales.
En definitiva, el negocio de las farmacias se ha convertido en un coto de un pequeño grupo que vive a costillas de la gente más necesitada.
Resulta imperioso que los encargados de legislar y de tomar decisiones puedan rever las leyes colonialistas que sólo operan en beneficio de un grupo de protegidos. Se necesita una revisión con conciencia humana, una actualización que tenga la mirada puesta en el beneficio del pueblo.
No se trata de que desaparezcan las farmacias tradicionales. Simplemente tienen que actualizarse y tener ganancias acordes.
Aunque también invitamos a esas farmacias tradicionales a que se asocien a nuestra marca a través de franquicias. Así pueden ganar dinero y vender marcas que tienen el respaldo de la ANMAT.