Los argentinos consumen, en promedio, 3,4 unidades de preservativos per cápita por año. El canal que se lleva todas las de ganar es el Kiosco. Y a pesar de que las farmacias se propugnan como «centros de salud», prefiriendo despegarse del concepto de empresa, están súper lejos en la venta de este producto clave.
El preservativo subió a primer plano en los medios, después de las polémicas declaraciones del médico Abel Albino ante el plenario en el Senado, por el debate de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
En este contexto, el diario La Nación publicó una breve reseña acerca del comportamiento en el consumo de esta categoría. Allí se consignó que los argentinos consumen en promedio 3,4 unidades de preservativos per cápita anuales, con ventas que ascienden a los 150 millones. Dicha cifra se posiciona por debajo de Japón y de Europa. Ver artículo.
La nacional Kopelco informó a La Nación que se trata de un segmento que «crece a un ritmo promedio de 4% anual» y que se comercializa principalmente en kioskos, que traccionan el 65% de las ventas; seguido de las farmacias con un 25%; y los hipermercados, con el 10% restante.
El mercado de preservativos está liderado por la empresa nacional Buhl, que capta aproximadamente el 55% del share con su marca Prime; mientras que un 35% de las ventas las recibe Kopelco, con Tulipán. El resto de la torta está compuesto por otras marcas de menor peso, entre las que resalta M de la mexicana Genomma.
De acuerdo a La Nación, si se tiene en cuenta un promedio de $21 por unidad el negocio registra una facturación anual de $3.150 millones. A su vez, el Estado también realiza compras de preservativos a través de licitaciones públicas. De hecho, el año pasado abrió un pliego a fin de adquirir kits de preservativos masculinos, geles lubricantes e instructivos de uso. Ver artículo
