Las empresas de medicina prepaga están aggiornando sus planes en consonancia con una realidad económica marcada por la inflación y la recesión. Es así que por caso, Swiss Medical ya se anotó con nuevos planes de cobertura parcial para hacerle frente al creciente desgrane de afiliados hacia planes más accesibles.
Las tarifas de las cuotas de las prepagas se sabe, están horadando el bolsillo del consumidor y por esa razón se está produciendo un creciente desgrane de afiliados hacia planes más accesibles, los que incluso optan por salir del sistema.
Es en este contexto que la semana pasada salió a la luz el decreto 66, que modificó el decreto 1993/2011 cuyo artículo 7º habilita a las empresas de medicina prepaga a ofrecer planes de cobertura parciales. Los mismos deberán ser autorizados por la Superintendencia de Servicios de Salud y no podrán recibir aportes derivados de la Seguridad Social. Ver Decreto 66.
Así, rápida de reflejos, la empresa de medicina prepaga Swiss Medical ya se anotó con nuevos planes de cobertura parcial. Bajo el claim «acortando distancias», la compañía propiedad de Claudio Belocopitt ya salió con su campaña en medios durante el fin de semana pasado. La firma avisó que «muy pronto Swiss Medical te ofrecerá planes de cobertura parcial para poder mejorar el servicio que te brinda tu Obra Social».
Además de esto, el gobierno de Mauricio Macri limpió a la Secretaría de Comercio como un organismo que le debe dar la venia al aumento de precios de las prepagas. Aunque el sector privado opina que es una decisión que se quedó a mitad de camino. Esperaban que los incrementos en sus cuotas no necesiten la previa aprobación estatal.
Los planes se espera que operen como un complemento a las prestaciones que brindan las obras sociales, y ofrecerán por caso servicios ambulatorios, de internación, o de obstetricia.
El decreto 66, que fue publicado el martes 23 de enero en el Boletín Oficial, a su vez centralizó en la Superintendencia de Servicios de Salud la competencia para intervenir, conjuntamente con el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, en el procedimiento de autorizaciones de incrementos de cuotas y valores diferenciales.
Así se modificó el inciso que preveía que para aprobar dichos aumentos debían intervenir tres áreas estatales: la Super, la Secretaría de Comercio Interior -actualmente dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo- y el actual Ministerio de Salud y Desarrollo social. Esto, de acuerdo a la nueva normativa, generaba «una innecesaria superposición de cometidos y funciones públicas». Ver Decreto 1933.
