Esta semana y con presencia estelar del Presidente Sebastián Piñera se inauguró en Chile un nuevo edificio donde comenzó a operar la Agencia Nacional de Medicamentos (Anamed) del Instituto de Salud Pública (ISP).
Se trata del antiguo edificio de producción de penicilinas que estuvo abandonado por 40 años y cuya estructura fue aprovechada por la actual administración del ISP, para alojar a los funcionarios de la Anamed. Ver informe.
Desde ahora funcionará el organismo que tiene por misión controlar los productos farmacéuticos, cosméticos y los dispositivos médicos.
Piñera, destacó que Anamed de ISP “va a tener la misma calidad, seguridad, eficacia y equivalencia terapéutica que tienen las agencias más desarrolladas del mundo en esta materia”, precisando que a través de la agencia se impulsarán nuevas políticas, incluyendo entre ellas la bioequivalencia.
Esto “significa, simplemente, que una agencia seria, responsable y confiable le diga a todos los chilenos que un determinado medicamento tiene la misma calidad, seguridad, eficacia y equivalencia terapéutica que el remedio de marca o el remedio original y tan importante como lo anterior, es que ese nuevo medicamento, como lo demuestra la evidencia, tiene un precio muy inferior”.
Asimismo, manifestó que Anamed “tiene la responsabilidad de garantizar la transparencia de la información para que los usuarios sepan y puedan decidir libremente cuál es el medicamento que más le conviene y por eso va a estar disponible en todos los fármacos la información necesaria para que esa transparencia no solamente sea un objetivo de la ley, sino que una realidad en la vida cotidiana de todos los chilenos”.
La obra implicó una inversión de 2 mil millones de pesos chilenos (415.584.415 dólares) en infraestructura y equipamiento. Se trata de un edificio de 6 pisos, emplazados en 2.860 metros cuadrados, con capacidad para 183 personas. Comenzó su construcción el 10 de enero de 2012 y finalizó el 31 de julio del mismo año.
1 dólar = 481,25 pesos chilenos.