PhRMA, la cámara empresaria que agrupa a la industria de farma en los EE.UU., dijo hoy que está demandando al gobierno de ese país. Esto tiene el objetivo de bloquear un programaque otorga al Medicare el poder de negociar los precios de los medicamentos. La demanda llegó a un tribunal federal con sede en Texas.
Los laboratorios Bristol Myers Squibb y MSD ya presentaron demandas individuales contra el gobierno de los EEUU por la Ley de la Reducción de la Inflación. Ahora se suma el principal grupo de lobby de la industria, PhRMA. Junto al National Infusion Center Association y el Global Colon Cancer Association, la Asociación Nacional de Centros de Infusión y la Asociación Mundial de Cáncer de Colon, la entidad presentó una demanda en un tribunal federal en el estado de Texas. Ver Press Release.
PhRMA, que cuenta con varios de los laboratorios más grandes entre sus miembros, cree que el programa de negociación de precios es inconstitucional y entra en conflicto con el principio de la separación de poderes de los Estados Unidos por otorgar una “autoridad ilimitada” al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
La demanda también sostiene que el programa viola la Octava Enmienda de la Constitución nacional, que protege contra multas excesivas, y la Quinta Enmienda al eximir decisiones clave de la opinión pública. Pide una orden judicial contra los topes de precios y una declaración de que la negociación de precios sea inconstitucional.
“El Congreso tomó una serie de atajos inconstitucionales, dando al poder ejecutivo la tarea abierta de reemplazar los precios basados en el mercado con un conjunto completamente nuevo de precios a elección de Medicare”, dijo el asesor general de PhRMA, James Stansel.
La Inflation Reduction Act fue firmada por el presidente Joe Biden en agosto del año pasado. Entre otras medidas, permite que Medicare, el programa de seguro médico nacional para mayores de 65 años, pueda negociar los precios de un subconjunto de medicamentos a partir de 2026. Ver «Medicare: llegan los controles de precios».
La industria dice que la ley reducirá las ganancias y los obligará a dejar de desarrollar nuevos tratamientos innovadores. Sin embargo, el gobierno de Biden destaca que los estadounidenses pagan más por los medicamentos recetados que en cualquier otro país. Las reformas tienen como objetivo ahorrar u$s 25.000 millones anuales para 2031 a través de negociaciones para los medicamentos más costosos para Medicare.
Las negociaciones están programadas para que comiencen en septiembre después de que la agencia que administra Medicare y Medicaid publique la lista de los 10 medicamentos seleccionados inicialmente para el proceso. Los precios acordados entrarán en vigencia en 2026.
Las demandas que impugnan el plan se han presentado en cuatro tribunales federales diferentes: MSD en Washington, D.C.; BMS en New Jersey, a la vez que la Cámara de Comercio de EE.UU. presentó una demanda en Ohio. La Casa Blanca insiste en que no hay nada en la Constitución de los EEUU que impida que Medicare negocie precios.
Un portavoz del HHS dijo: “Defenderemos enérgicamente la ley de negociación de precios de medicamentos del presidente, que ya está ayudando a reducir los costos de atención médica para personas mayores y personas con discapacidades”.
