El gerente general de Pfizer, Nicolás Vaquer se fue a la quinta presidencial de Olivos durante el feriado para avisarle al presidente de la Nación que la multi realizaría ensayos para la vacuna anti COVID-19 en la Argentina. La empresa generó un híper ruido mediático a pesar de que el protocolo todavía no fue aprobado por la ANMAT. Dijo que los ensayos clínicos podrían empezar en agosto.

Son cerca de 160 las vacunas anti COVID-19 que están en desarrollo principalmente en las grandes potencias industriales. Y en ese listado, una de las tantas que figura es la de la norteamericana Pfizer que durante el feriado del viernes salió a hacer ruido mediático comunicando que eligió a la Argentina para poner en marcha ensayos clínicos.

La noticia que tuvo un inmediato rebote en los medios tergiversa la real dimensión del evento, ya que Argentina será uno de los tantos mercados de ensayo. Así lo expresa la revista Time que entrevistó al CEO global Albert Bourla, quien ya avisó que las pruebas serán realizadas en 150 locaciones. Pero la compañía en su anuncio local, solo se centró en la Argentina con un recorte que impide tomar dimensión del verdadero peso de la iniciativa. Ver Revista Time.

Aunque esa no sería la única parcialidad. Otro de los datos relevantes es que los clinical trials de Pfizer y BioNTech, un laboratorio alemán que no opera en el país, recién comenzarían en agosto. A la vez que todo está supeditado a la autorización de la ANMAT, la que al momento de la comunicación, todavía no había dado su aval definitivo. Incluso, el propio ministro de Salud Ginés González García dijo ayer en declaraciones a Radio 10, que tal protocolo ni siquiera se había presentado ante el organismo. Ver informe Clarín que releva a Radio 10.

La noticia fue tomada por los medios argentinos como un hecho relevante. Sin embargo, desde hace rato Brasil está súper mejor posicionado. En ese país los ensayos ya fueron aprobados a principios de junio. Allí están en proceso de chequeo las dos vacunas más adelantadas: la de Sinovac y la de AstraZeneca.

Sin embargo, Pfizer logra con este anuncio a medias, dejar flotando en la ciudadanía la idea de que la vacuna de la multi está cerca de salir al ruedo, cuando otras empresas competidoras están mucho más avanzadas en la carrera. ¿Pruebas al canto? Brasil, por caso, siempre en tensión con la Argentina por la recepción de inversiones ya registra iniciativas aceleradas. A principios de junio, la ANVISA había avalado el ensayo clínico de la vacuna desarrollada por el laboratorio británico AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford, el que se encuentra en fase III.

Por lo cual, de comenzar en agosto, Pfizer ya tiene a las pruebas de AZ dos meses adelantadas. Y el otro dato clave es que para darle lugar a ese ensayo, el gobierno brasileño acordó la producción de 100 millones de dosis de vacunas mediante la adquisición de insumos y transferencia de tecnología para la fabricación en ese país. Ver artículo Agencia Brasil.

Pfizer tiene que ir a dar explicaciones al parlamento norteamericano el próximo martes 21 de julio junto a otras multis farmacéuticas que también están en la carrera por la vacuna. La primera de ellas que sea exitosa tendrá al presidente de los Estados Unidos en la primera fila para comprarla tal como sucedió con toda la producción de Veklury de Gilead, el tratamiento de emergencia aprobado para COVID-19.

Y en la Nación presidida por Jair Bolsonaro hay otra prueba en marcha. Es la de la china Sinovac. Esto es porque el viernes 3 de julio, la ANVISA le dio luz verde al inicio de un ensayo clínico de fase III para la potencial vacuna que será probada en cinco Estados de Brasil. El estudio tendrá base en el estatal Instituto Butantan y evaluará la aplicación de la vacuna basada en cepas inactivas en 9 mil personas de los Estados de San PabloRío Grande del SurMinas GeraisParaná; y el Distrito Federal. Ver artículo Pharmabiz.

Así y todo, no queda muy claro cuál sería el valor agregado para la Argentina, sobre el alcance de incluir al país en las pruebas. Según los analistas consultados por Pharmabiz, el diferencial para el país podría ser que se defina un acceso preferencial a dosis de vacunas como contrapartida a una aprobación express del protocolo de investigación. Pero esto ya se palpita como poco probable.

Esto es por dos razones. En primer lugar es bien conocido que el gobierno de los Estados Unidos ya se compró todo el stock de Veklury, a base de remdesivir. Se trata del medicamento de Gilead, el primero aprobado por las autoridades de la Unión Europea para el tratamiento de la enfermedad. En Estados Unidos recibió un autorización de emergencia para COVID-19 durante el 1 de mayo. Ver Release FDA. Según el anuncio del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el acuerdo con Gilead garantiza 500 mil tratamientos, lo que equivale al 100% de la producción proyectada para julio, al 90% de la producción de agosto y al 90% de la producción en septiembre. Ver Press Release.

A hoy lunes 13 de julio son 23 las potenciales vacunas que están en etapa clínica según lo detallado por la OMS. De ese listado, la opción de Pfizer figura recién en el 12° lugar y casi al final de la nómina. La preceden, por caso, la norteamericana Moderna; y las chinas CanSino; y Sinopharm, entre otras.

Como si esto no fuera suficiente botón de muestra, el martes 21 de julio cinco multis de peso deberán presentarse ante el congreso norteamericano. Se trata de AstraZeneca; J&J; Moderna; MSD y la propia Pfizer. Todas deberán responder sobre el avance de sus procesos de desarrollo. ¿Por qué se tienen que presentar estas empresas cuando hay decenas de laboratorios que tienen vacunas en investigación? Esto es porque este quinteto de farmacéuticas forman parte del programa Warp Speed ​​del gobierno presidido por Donald Trump, el que está aportando recursos para ayudar a las vacunas candidatas. Ver Reuters. Ver Press Release.

Al momento, son 23 las potenciales vacunas que están en etapa clínica. Además de las de Sinovac y de la de AZ se destacan por caso las de la norteamericana Moderna; y las de las firmas chinas CanSino; y Sinopharm, una empresa estatal que tiene dos opciones en desarrollo. En el más reciente listado disponible de la Organización Mundial de la Salud actualizado al día de hoy, Pfizer aparece recién en el 12° lugar y última de la primera parte de la lista. Ver listado OMS al 13 de julio.

Por último, cabe señalar, que enhorabuena los medios masivos tomaron a este anuncio como un hecho positivo para la ciudadanía. Normalmente los periódicos sopesaban a este tipo de iniciativas como un hecho descalificante por entender que las multis farmacéuticas optaban por los países subdesarrollados para pruebas de medicamentos, a las que tildaban de poco seguras. Ojalá se trate de un cambio de interpretación definitivo. Entonces podrían llevar a tapa la infinidad de estudios clínicos que se realizan de forma permanente en la Argentina.

Entrevista a Nicolás Vaquer en Animales Sueltos

Ante la pregunta de la periodista Rosario Ayerdi sobre si la prueba en la Argentina significará un mejor acceso para el país, el ejecutivo hace alusión a los «desafíos de suministro» a nivel global. Nada responde sobre el asunto.

La vacuna COVID-19 se testea en Sudamérica. Mirá el informe. #Pfizer #COVID-19 #Vacunas #Cuarentena #ClinicalTrials #Brasil #AstraZeneca #Pharmabiz

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Cristina Kroll
Fundadora y Directora [email protected]

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