El paro general está marcando la agenda de este miércoles 29 de mayo. Sin embargo, a pesar de la adhesión del sindicato clave del sector, FATSA, las plantas industriales estuvieron en su mayoría operativas. Mientras tanto en las oficinas la medida prácticamente no se hizo sentir a fuerza de home office y a raíz del uso de autos particulares que atravesaron una ciudad desierta.
La calle se mostró desierta. Sin embargo, la repercusión del paro en el sector de farma registró un impacto moderado, tanto en oficinas como en plantas. Estos datos surgen de un relevamiento propio que realizó Pharmabiz desde el inicio de la jornada y que incluyó a un amplio abanico de fuentes que trabajan en el brazo productivo como en el área administrativa.
En las fábricas por caso, ya apareció un escenario diferencial respecto a otras medidas del pasado y es que el acceso al Parque Industrial de Pilar, estuvo operativo. Así es que de la mano del personal fuera de convenio y de operarios y técnicos que no se sumaron a la protesta, las plantas mostraron actividad cuasi normal, sobre todos en los laboratorios de mayor escala.
En el área industrial y a pesar de la adhesión del gremio FATSA -liderado a nivel nacional por Héctor Daer quien forma parte de la CGT-, las plantas de manufactura estuvieron en su mayoría funcionando con personal que pudo llegar por su propios medios o a través de «carpooling» fundamentalmente en los turnos de la mañana. Según lo relevado por este diario, los turnos de la tarde y de la noche resultaron más diezmados y contabilizaron más bajas. Aunque en el conjunto se identificó que el personal de producción no esperaba sumar más reducciones al salario a través de un día de descuento.
En la jornada no hubo distribución de medicamentos debido a la paralización del transporte de camiones. Aunque los stocks en el retail no se vieron afectados ya que los minoristas pudieron anticiparse a este escenario. Los repartos volverán a la normalidad mañana jueves 30 de junio.
En contrapartida, las unidades productivas situadas en el conurbano bonaerense se vieron afectadas por los cortes a los accesos que conectan con el Gran Buenos Aires, aunque hubo mucha afluencia de personal tanto en autos propios como en remises contratados por las compañías. En paralelo, y según pudo constatar este medio, las plantas que operan en el interior del país, no sintieron el impacto ni el parate de la actividad.
La iniciativa encabezada por las principales centrales gremiales -la CGT, las dos CTA y el gremio de Camioneros– sí repercutió de lleno en el brazo de la distribución. Las droguerías de servicios directamente no realizaron repartos y las distribuidoras mostraron un comportamiento similar.
En el Estado por su parte, el gremio UPCN -que nuclea a la mayoría de los empleados de la ANMAT se sumó de forma contundente a la medida. Sin embargo durante este último miércoles de mayo, el personal técnico del organismo mantuvo su agenda de inspecciones fabriles, para demostrar que quiere despegarse de la gestión de gobierno precedente que minó de militancia al ente regulador y del que no salió bien parado.
El personal de marketing y ventas por su lado no modificó demasiado sus esquemas de trabajo, aunque en algunas empresas el «home office» fue lo que reinó en la jornada. En el otro extremo, el sindicato de los Agentes de Propaganda Médica, que está enrolado en la CTA Autónoma, adhirió por completo a la medida.