El PAMI y la industria farmacéutica firmaron un nuevo acuerdo «rebajado». Aunque el dilatado calendario de pagos sigue sin respetarse, y persiste el gap financiero para el sector privado.

El entuerto entre el PAMI y la industria farmacéutica alcanzó una especie de «acuerdo», según pudo saber Pharmabiz.

Las partes renovaron el convenio para la provisión de medicamentos hasta el 31 de diciembre de 2016, aunque el sector privado tuvo que ajustarse con forceps, a los requirimientos, en materia de precios, obligado por parte del Estado.

En realidad, el nuevo convenio PAMI arrancó descarrilado desde el minuto uno de la nueva gestión de gobierno encabezada por el presidente Mauricio Macri. Fue en diciembre de 2015, cuando la nueva gestión argumentaba que el organismo tenía un agujero financiero originado en la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La industria firmó una rebaja del 20% en la prestación de medicamentos. Aunque en la práctica, la rebaja ya se había implementado desde que asumió la nueva gestión.

Fue entonces que el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, aprovechó el gap financiero y le solicitó a la industria de farma una rebaja de $200 millones mensuales, a cambio de ponerse al día, para comenzar a pagar puntual y así «honrar los acuerdos» establecidos.

¿Resultado? la industria cumplió su parte, pero los pagos en «tiempo y forma«, nunca llegaron. De ahí que el sector minorista de farmacias realizó diferentes «paros en el mostrador», y clausuró la atención al PAMI de forma temporal, a modo de exigir los montos adeudados. Claro que la medida no funcionó. El organismo siguió emitiendo pagos parciales, y nunca puso su agenda al día.

En la actualidad, la mayor obra social del país mantiene un pasivo de $5.000 millones con el sector.

Ahora, con este nuevo acuerdo, el PAMI se paró en los $1.800 millones mensuales y de ahí no se mueve. Abonará a la industria, ese monto consuma lo que se consuma. En realidad, según pudo saber Pharmabiz, el consumo real, orilla los 2.000 millones mensuales y puede alcanzar hasta los $2300 millones. De modo que la industria estaría emitiendo una rebaja que ronda el 20%.

Artículo anteriorBagó se lanza a la carrera
Artículo siguienteLilly con resultados semestrales
Cristina Kroll
Fundadora y Directora [email protected]

DEJA UNA RESPUESTA

Escriba su comentario
Ingrese su nombre