El PAMI otra vez está en el frente de la tormenta.
Durante el último año fue corriente conocer que la cadena de pagos estaba permanentemente atrasada y por eso, las farmacias, a través de sus cámaras empresarias salían a decir que dejarían de atender en los puntos de venta.
El PAMI arrastrará los problemas históricos durante la gestión de Mauricio Macri: una deuda dilatada, apoyada en farmacias de grandes espaldas.
Con esa presión que los medios masivos replicaban, el gobierno abría el grifo de una partida parcial de pagos, las farmacias volvían a atender y así hasta el infinito.
Según pudo saber Pharmabiz, el jueves 3 de diciembre la entidad realizó un pago de $1.100 millones y todavía faltan otros $1.435 millones, de acuerdo a lo que chequear este medio.
Del monto pagado, la industria farmacéutica emitió notas de crédito a los minoristas por $300 millones. El resto correspondía a los pagos del segmento de oncológicos y alta complejidad, que no pasan por el eslabón del retail.
La gran pregunta es si el gobierno saliente liquidará esta deuda o la misma quedará del lado del nuevo número uno del PAMI, Carlos Regazzoni (h), y por consiguiente bajo el paraguas del nuevo gobierno de Mauricio Macri.
Es que muchos todavía tienen fresco en la memoria, el año 2002 cuando PAMI dejó impaga una deuda descomunal. Y la misma quedó en el limbo.
La industria farmacéutica tiene aceitado diálogo con el nuevo titular del PAMI, Carlos Regazzoni. Ese vínculo será decisivo para renovar el contrato cerca de las campanadas de Navidad.
En el 2005 se sumó además otro elemento no menor: la resolución 337 creada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Esta resolución que brinda cobertura del 100% en medicamentos, implica que a las farmacias prácticamente no les ingrese cash, sino sólo notas de crédito para volver a stockearse con medicamentos.
Fue por esto, que no pocas farmacias comenzaron a explorar la opción de trabajar sin «el lastre» de PAMI, durante la gestión de Luciano Di Césare.
En la práctica, este esquema de cobertura al 100%, hizo que sólo las cadenas y las farmacias con grandes espaldas pudieran seguir en la rueda de atención, recibiendo los pagos desde el PAMI, con hasta 90 días de atraso.
En este cambio de mandato y de época, no es menor además tener en cuenta, que el acuerdo PAMI-laboratorios vence el 31 de diciembre próximo. Los laboratorios más pequeños reclaman formar parte de este esquema, pero se sobreentiende que con los pocos días laborables que quedan por delante, nada va a cambiar, aunque se trate de «Cambiemos».