En esta nueva era PAMI, el organismo cambió los circuitos de pago y le abona a farmacias y laboratorios por diferentes andariveles. Sin embargo, las empresas farmacéuticas argumentan que se mantiene incobrable la deuda preexistente al 1 de noviembre y que ronda los $5.000 millones.
La nueva era PAMI de contratos «uno a uno» tuvo su día de largada el 1 de noviembre del año pasado cuando todo el espectro de laboratorios nacionales firmaran con la mayor obra social de la región. Ver artículo.
Aunque el hecho de que por primera vez en 20 años se haya roto con la modalidad de negociación intercámaras no se constituyó en el único cambio de la época. Por caso, los circuitos de pago se modificaron por completo y desde esta etapa el PAMI gira los montos mediante una doble vía: por un lado le abona directo a las farmacias a través de cinco entidades representativas de segundo grado: FACAF; FEFARA; COFA; AFMRA y Farmasur.
A la vez que a los laboratorios les cancela por otro andarivel. En el pasado, el mecanismo era distinto: las empresas farmacéuticas les pagaban a las farmacias e incluso estaba vigente el calce financiero para cumplir primero con las farmacias de menor porte.
El PAMI a su vez está restringiendo de forma progresiva la prescripción de medicamentos por marca. Ahora solicita a los profesionales médicos que fundamenten la decisión en caso de recetar un medicamento por su nombre comercial.
Pharmabiz consultó cuál era el status de la cadena de pagos desde que se puso operativo el aggiornado convenio. Aunque sobre el tema se recogió información no coincidente. Desde el wing minorista explican que los pagos están al día aunque lo que está pendiente es la deuda correspondiente al ciclo anterior. Mientras que los laboratorios también aseveran que se mantiene incobrable la deuda preexistente al 1 de noviembre, la que ronda los $5.000 millones.
Según la información relevada por este medio, es un monto de saldos pendientes entre mayo y noviembre del 2018, a la vez que también entra en juego una suma de $2.200 millones no vencidos de los cuales la mitad debería cancelarse el 31 de enero.
A su vez, el pago a las droguerías resulta un intríngulis. Esto es porque en este eslabón intervienen las notas de crédito que los distribuidores reciben desde los laboratorios y de esta forma les reconocen parte del pago a las farmacias.
Asimismo, desde el viernes 4 de enero el PAMI activó otra medida. Con el objetivo de restringir cada vez más la prescripción de medicamentos por marca, les está solicitando a los profesionales médicos la fundamentación de la decisión en caso de recetar por un nombre comercial. También les está anexando el monto que cada usuario final debe pagar, el que consta en la impresión misma de la receta.