La argentina de cosmética Otowil arrancó enero con una potente campaña en vía pública. Mientras que la mayoría de las marcas ponen toda su artillería en los puntos veraniegos, la empresa se subió al transporte público porteño y empapeló la ciudad con sus productos disruptivos.
La nacional Otowil quiere convertirse en una marca de cosmética masiva. En línea con ese objetivo desplegó una notable estrategia de comunicación en vía pública.
Así, la empresa salió a las calles de la ciudad de Buenos Aires con distintas piezas gráficas que ponen en primer plano a sus productos de coloración. Las mismas aparecen por caso en el transporte público y en las clásicas gigantografías ubicadas en autopistas.
Previo a esto la marca había lanzado una campaña de posicionamiento en los medios masivos locales, a través de la cual se mostró ligada a opciones de coloración disruptivas y estridentes. La firma tiene una planta de manufactura en el partido de San Fernando, donde fabrica sus líneas de color, sus tratamientos en crema y otros.