Según una versión preliminar del acuerdo sobre la respuesta global a futuras pandemias, los laboratorios podrían estar obligados a revelar los precios y acuerdos que cierran con los distintos países. El objetivo sería que la financiación pública para el desarrollo de vacunas y tratamientos sea más transparente.
Debido al enorme impacto mundial de la pandemia del COVID-19 los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud en diciembre del año pasado acordaron crear un tratado internacional sobre la prevención, preparación y respuesta ante pandemias. Casi un año después, una versión preliminar del acuerdo propone medidas que alcanzarían a la industria de farma.
Lo más llamativa según el análisis de la agencia Reuters, que informa haber revisado el documento, es que los laboratorios tendrían que dar a conocer los detalles de los acuerdos trabados con los gobiernos de distintos países, incluyendo los precios que negocian por sus vacunas y tratamientos. Ver artículo de Reuters.
El acuerdo, que se espera que sea adoptado por los 194 países miembros de la OMS hacia el 2024, exige que sea obligatorio que las empresas revelen los términos de cualquier contrato de adquisición pública. Esto con el objetivo de que la financiación pública para el desarrollo de vacunas y los tratamientos sea más transparente. Además, incluye disposiciones para garantizar que los productos se distribuyan de manera uniforme en todo el mundo.
El objetivo del acuerdo es evitar que la próxima pandemia sea tan devastadora como la del COVID-19 y que la respuesta global no deje atrás a muchos de los países más pobres. Durante la pandemia de COVID-19, muchos acuerdos que los gobiernos cerraron con los laboratorios se mantuvieron confidenciales.
Reuters advierte que el acuerdo se encuentra en una etapa inicial y que es probable que cambie en el curso de las negociaciones con los estados miembros y otras partes interesadas. Se señala que el documento no ofrece precisiones sobre lo que sucedería si los países que se suscriben no se apegan a sus reglas y si las empresas no las cumplen. La OMS, a su vez, no tiene la autoridad para obligar a las empresas a seguir sus reglas. Además, es muy probable que grupos de farma hagan un fuerte lobby en contra del requerimiento.
El borrador del documento también propone un mecanismo de revisión por pares para evaluar la preparación de los países, así como una mejor cobertura universal de salud. Además, refiere a más financiamiento nacional para prevenir y abordar pandemias, y un mejor acceso para que la OMS investigue los orígenes de los brotes.
Las negociaciones sobre el pacto comenzaron en febrero y dieron un paso importante en julio cuando los países lograron hacer que el nuevo acuerdo fuera legalmente vinculante. La próxima reunión formal de la junta será en diciembre, pero queda un largo camino: no se espera que el acuerdo se adopte antes de 2024. Ver borrador de la OMS de julio.