A más de tres años de iniciada la pandemia del COVID-19, la OMS determinó que el coronavirus ya no se constituye en una emergencia para la salud pública en el ámbito internacional. Sin embargo, desde el organismo aclararon que se seguirá atendiendo a la enfermedad con una estrategia de largo plazo.
En esta parte de mayo la OMS mantuvo la decimoquinta reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional. Y en ese marco se estableció que el COVID-19 ya no representa una emergencia sanitaria. Ver comunicado.
Allí los miembros del comité destacaron la tendencia decreciente en las muertes por COVID-19, junto con una baja en las hospitalizaciones y en las admisiones a la unidad de cuidados intensivos. Además, se puso de relieve el alto nivel de inmunidad de la población al SARS-CoV-2. De todas maneras, se reconoció cierta incertidumbre ante la posible evolución del virus.
Así, los representantes de la OMS, encabezados por su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, concluyeron que es hora de hacer la transición a la gestión a largo plazo de la pandemia de COVID-19. De esta forma se definió al coronavirus como un problema sanitario establecido, y dejó de ser reconocido como una emergencia a la salud pública internacional.
Por su parte, Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA, publicó un comunicado en el que valorizó el rol de la vacunación para lograr esta evolución en lo que respecta al COVID-19. A su vez, profundizó en la respuesta de la Unión Europea y la EMA, asegurando el acceso de la población a vacunas y a terapias seguras. Ver publicación EMA.