El segmento de las cremas cosméticas con cannabidiol cada vez suma más alternativas en la Argentina. A las marcas del laboratorio Elea y de Alef Medical ahora se acopla Curflex CBD, que se lanza bajo el sello del grupo Roemmers.
El cannabidiol pica en punta en el mercado de la cosmética y en el entorno de la industria farmacéutica. Y ese en ese contexto que se está sumando una nueva opción de la mano de una farmacéutica de origen argentino.
Se trata de Curflex CBD, que lleva el sello del Laboratorio Gramon, el que recientemente renovó su identidad marcaria. La crema que se presenta en dos versiones, con y sin aroma, se acopla así a la línea de suplementos dietarios Curflex que tiene como referente al actor Facundo Arana y que apunta a fortalecer los cartílagos y a restablecer la flexibilidad de las articulaciones. Ver artículo Gramon / Ver artículo Arana
El producto con efecto frío-calor combina cannabidiol, árnica, salicilato de metilo y mentol. En el mercado local, la firma que en el país está bajo las riendas de Alejandro Balladares, entró en un nicho que tiene entre sus competidores a Rati Salil CBD, del laboratorio nacional Elea; y a Dermabidiol CB y a Nikix, ambas de la empresa Alef Medical. También figura la empresa de cosmética Arbell, que recientemente lanzó su línea dermocosmética basada en CBD.
