La propuesta de Novo Holdings de comprar la gigante CDMO Catalent por u$s 16.500 M está más cerca de avanzar después de recibir la luz verde de los funcionarios antimonopolio de la Unión Europea la semana pasada. Ahora falta el aval de la FTC de EEUU.
Se espera que el deal de Novo Holdings para comprar la CDMO Catalent se cierre antes de terminar el año después de recibir la “aprobación incondicional” de la Comisión Europea (CE) la semana pasada. El holding del laboratorio danés Novo Nordisk realizó una oferta de u$s 16.500 millones por el fabricante por contrato en febrero. Ver Press Release.
El deal fue criticado por rivales debido a las posibles implicaciones competitivas, pero la CE dijo que su investigación concluyó que la fusión propuesta «no generaría problemas de competencia» ya que los laboratorios que requieran contratar la fabricación de jeringas precargadas aún podrán acceder a múltiples CDMO creíbles, como Thermo Fisher Scientific, Vetter y CentreOne de Pfizer. Del mismo modo, los fabricantes de medicamentos que necesiten ayuda en la producción de tabletas de desintegración oral tendrán «alternativas suficientes» a Catalent. Ver Press Release.
Con la bendición de Europa, Novo Holdings y Catalent ahora necesitan obtener el visto bueno de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos para que su acuerdo avance. Se espera que la FTC emita una decisión sobre la transacción en los próximos días. El acuerdo sería la mayor adquisición biofarmacéutica de 2024.
Una vez cerrado, está previsto que Novo Nordisk compre un trío de sitios de llenado y acabado de Novo Holdings por u$s 11.000 millones. Novo Nordisk ha estado trabajando para ampliar la capacidad de fabricación para satisfacer la demanda por sus productos de GLP-1 Ozempic y Wegovy.
Varias compañías farmacéuticas salieron en contra del acuerdo. El director ejecutivo de Eli Lilly, David Ricks, expresó su preocupación por la producción de su propio producto GLP-1 Mounjaro y destacó la «rareza de que su principal competidor sea también su fabricante por contrato«.
En octubre, el director ejecutivo de Roche, Thomas Shinecker, también se manifestó en contra de la adquisición propuesta, diciendo en una conferencia de prensa que “limitar la competencia en el espacio no es una buena idea”. Si bien Roche en sí no se verá afectada por la transacción, “podría ser un problema para otros actores más pequeños”, dijo.
También en octubre, una coalición de más de 10 sindicatos, organizaciones de interés público y grupos de consumidores escribieron una carta a la Comisionada Federal de Comercio, Lina Khan, instándola a “impugnar esta transacción” y garantizar que “se proteja la competencia y que los consumidores tengan pleno acceso a los tratamientos”. Ver Carta.