Aunque en las farmacias se estiman aumentos de precios en los medicamentos cercanos a 30%, voceros de la industria afirman todo lo contrario. Mario Videla, presidente de la Federación de Cámaras de Farmacias -FACAF-, dijo que la devaluación podría ser catastrófica para el sector. Como la deuda que mantiene la seguridad social con el comercio minorista está en pesos, se agravaría el problema financiero que arrastran las farmacias.
Pero en una perspectiva contrapuesta, la industria conformada tanto por los laboratorios locales como por los extranjeros afirman que no prevé suba de precios. El Centro Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos -CILFA-, que agrupa a los laboratorios locales, dijo a BAE que “es irresponsable afirmar que habrá subas de precios en los medicamentos”.
El único problema que reconocen es que podrían aparecer complicaciones en el largo plazo si no se resuelven las medidas que posibiliten el flujo de importaciones. Sucede que todos los laboratorios, aun los de bandera argentina, importan las drogas básicas desde el exterior. Por lo cual las compañías farmacéuticas están muy atentas a los stocks antes que a la aparición de nuevos precios. “Por ahora, no hay problemas de insumos y menos aún en el mercado de los recetados”, aseguró Marcela Piñeyro, gerente de asuntos públicos del norteamericano Merck Sharp Dohme.
En el mismo sentido opinó Roche, que el compromiso de la firma es no espectacular con la situación, e instruyó a los niveles gerenciales a seguir trabajando business as usual, atendiendo como de costumbre a la cadena de comercialización.
De todas maneras, muchos peso pesados tienen un as en la manga: el farmadólar, un recurso que ya se utilizó en la época de Alfonsín cuando se fijó un precio de dólar especial para el sector que implicaba importar con un dólar asegurado, pero muchos analistas opinan que en estas épocas sería inviable. La Cámara Argentina de Especialidades Medicinales -CAME-, que agrupa a los laboratorios extranjeros, cree en el caso de que hubiera alguna presión de los precios a raíz de los insumos importados, esa suba nunca podría ser cercana a 30% porque el grueso de los costos se origina en el país. Por lo cual la opción del farmadólar sólo la guardan ante un fuerte deterioro del peso, pero “estamos apostando a que no exista ningún tipo de suba”, dijo Walter Kleman, presidente de la entidad.
CAEME agrega otro detalle. “Hay razones técnicas que impiden los aumentos”, afirman. Un tercio del mercado de recetados forma parte del convenio que PAMI mantiene con la industria desde 1994. Esos medicamentos tienen precio fijos y los laboratorios no pueden por sí mismos modificar los valores.
Por Cristina Kroll
