La germana Merck firmó un acuerdo definitivo para adquirir a la neerlandesa HUB Organoids Holding, en un monto no revelado. Con sede en Utrecht, la empresa es pionera en el desarrollo de organoides, modelos de cultivo celular que funcionalmente se parecen a un órgano.
La multi que conduce la española Belén Garijo le puso el ojo a los organoides, un avance científico que tiene el potencial de acelerar el desarrollo de fármacos, mejorar la comprensión del tratamiento de enfermedades en poblaciones diversas y reducir la dependencia de la industria de las pruebas con animales. Para ello, selló un deal para adquirir a la neerlandesa HUB Organoids, pionera global en este campo. Ver Press Release
La empresa tiene su sede en Utrecht, Países Bajos, y emplea a unas 70 personas. Los términos del acuerdo no fueron revelados. Se espera que la transacción se cierre a finales de diciembre de 2024.
«El liderazgo de HUB en organoides y servicios fortalece la ya sólida cartera de Merck, subrayando nuestro enfoque en el área de innovación estratégica de la biología de próxima generación«, dijo Jean-Charles Wirth, director de Ciencias y Soluciones de Laboratorio para el negocio de Ciencias Biológicas de la compañía alemana.
“Para los investigadores que trabajan en enfoques novedosos para tratar las enfermedades más desafiantes de la actualidad, los organoides ofrecen información crítica sobre los sistemas biológicos. Esperamos que a los científicos les resulte más rápido y sencillo pasar de las muestras a las soluciones”, agregó.
HUB posee la cartera de patentes fundamental sobre organoides y ofrece una oferta de servicios que va desde la generación de nuevos modelos hasta el desarrollo de ensayos y la detección de alto rendimiento. «Esto se suma y mejora la cartera de reactivos, herramientas e instrumentos de mesa de cultivo celular de Merck para clientes académicos, biotecnológicos y farmacéuticos», detalló la multi.
Para Merck, la tecnología de HUB permite a los desarrolladores de fármacos identificar y validar candidatos clínicos potenciales en un sistema in vitro relevante para el paciente, «cerrando la brecha entre el laboratorio y los ensayos clínicos», enfatizó.