El viernes pasado la industria farmacéutica -a través de las tres cámaras industriales CILFA, CAEMe y Cooperala– llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Comercio Interior.
En la reunión realizada en la Secretaría de Comercio Interior se estableció que los ajustes en el precio de los medicamentos podrán ser del 4% sobre los fijados al 31 de diciembre.
A su vez, se determinó que en total, los incrementos no deberían superar el 25% a contarse desde la última lista aprobada por Guillermo Moreno a fin de noviembre pasado.
El 4% autorizado para los medicamentos estaría entonces a tono con la inflación admitida por el INDEC para el mes de enero que se estableció en 3.7%.
De no haber respuesta en la baja de las bonificaciones, dentro de los próximos 60 días, el sistema sanitario de farmacias como se conoce hasta hora habrá desaparecido. La profesión farmacéutica, como fue hasta ahora, esta en peligro y a todos nos cabe la de la ley. Nuestro presentismo es del 100 %. Para ir a un acto escolar, una reunión o simplemente para despedir a un amigo, es complicado. Y encima, nos retacean el sustento económico. Pelemos por el futuro. Nosotros aquí somos las cacerolas.