El eje del discurso de Mauricio Macri fue el hecho de que Argentina gasta más de lo que tiene. Fue el concepto clave de su alocución. «Para comenzar a construir el país que queremos hay que equilibrar nuestras cuentas«, dijo. Remarcó que es un cambio de raíz y de largo plazo. A la vez que tildó como un fracaso que en 70 años no se haya podido resolver el equilibrio fiscal.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri dio su discurso esta mañana después de la megadevaluación de la moneda local registrada la semana pasada. El primer mandatario dijo que hace un año convocó a los principales dirigentes de todo el país para trabajar en tres consensos básicos.
Y detalló que los mismos son: equilibrio en las cuentas púbicas; el trabajo formal como eje del camino de desarrollo; y la construcción de un Estado sin corrupción. Remarcó asimismo que en estos meses se desataron «todas las tormentas juntas». Ante ello puntualizó «debemos madurar como sociedad y no vivir por encima de nuestras posibilidades».
Aunque contextualizó que «los argentinos llevamos décadas de crisis recurrentes y que terminar con esto iba a llevar tiempo». Y fue por ello que dijo, se tomaron decisiones antipáticas, a la vez que subrayó «recibimos un Estado que gastaba más de lo que recaudaba, había un montón de cepos y distorsiones en la economía».
El presidente Macri adelantó que decidió compactar más su equipo para enfrentar esta crisis. Y que reforzará el programa de Precios Cuidados, a la vez que pedirá mayor contribución a los exportadores. Respecto del sector de farma, puntualizó: «vamos a seguir cuidando lo que pagan nuestros jubilados por los medicamentos». Dijo que en la actualidad desembolsan un 14% menos que el resto.
El presidente de la Nación remarcó también que después de dos años, la situación cambió. Y alegó como origen de la nueva realidad a situaciones «que están fuera de control». Le endilgó la responsabilidad, al aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos; a la batalla comercial entre la China y el presidente Donald Trump; a la inusitada sequía acontecida en la Argentina; y al valor del precio internacional del petróleo. Más tarde, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne remarcó que mientras todo esto sucedía, Argentina no había corregido todos sus desbalances macroeconómicos.
Macri dijo además que se avalaron leyes que destruyeron el presupuesto aprobado. Fue por eso, que señaló, se pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional.
Y remarcó la importancia de tener un presupuesto propio, por lo que subrayó que hay que enfrentar un problema de base: «no podemos gastar más de lo que tenemos, y mucho menos convivir con la corrupción».
Luego el presidente volvió una vez más con el concepto de que hay que hacer todos los esfuerzos para equilibrar las cuentas del Estado. Y allí fue al grano. Anunció que para cubrir esta emergencia «vamos a pedirles a los exportadores, que su aporte sea mayor». Y dijo que Dujovne daría precisiones sobre este punto.
Por último remató: «Se necesita un Estado que gaste menos de lo que le ingresa». Y luego, Dujovne en su conferencia propia detalló que se ha decidido converger al equilibrio fiscal en el año 2019, a la vez que anticipó su viaje a Washington para reunirse con el FMI.
