La francesa L’Oréal sumó una nueva línea a su unidad de Consumo Masivo. Se trata de Fructis, de Garnier, la que en realidad ya había puesto en el mercado una década atrás. Con esta marca la multi está poniendo la proa en el canal supermercadista.
La francesa L’Oréal sumó su nueva línea Fructis a su negocio de Consumo Masivo. Y a pesar de que montó un mega evento con bulla mediática incluida, la línea todavía no está disponible en el canal farmacias, según pudo chequear Pharmabiz entre los principales minoristas del sector.
Este hecho sin embargo, no resulta extraño, ya que una vez más la empresa pone toda su proa en el canal supermercadista y relega a un segundo plano al eslabón de las farmacias.
No hay que olvidar además, que este lanzamiento no es una novedad en sí misma, ya que Fructis había sido puesto en la arena minorista una década atrás. Fue una prueba que la compañía realizó exclusivamente en Walmart y en Carrefour y luego le dio de baja haciendo mutis por el foro.
La empresa pretende instalar la idea de que la línea es fabricada por L’Oréal en la Argentina. Esto es falso. Se manufactura en el país pero bajo el soporte de la firma nacional Sintaryc, propiedad de la familia Rusconi.
L’Oréal no fabrica, terceriza
La multi lanzó esta marca bajo el confuso concepto de que la mitad de sus unidades serán manufacturadas en la Argentina. Claro que lo que nunca consigna la compañía es que la firma que fabrica Fructis no es L’Oréal sino la local Sintaryc, que es el tercerista en quien L’Oréal delega su producción en el país, y cuya propiedad está bajo la tutela de la familia Rusconi. Ver comunicado.
Aunque no es la primera vez que su CEO, Marcelo Zimet con el soporte de su vocero Pablo Sánchez Liste pretenden instalar esta confusa idea entre los consumidores. Dos años atrás montaron un video del todo engañoso. En el mismo se muestran líneas de producción de Elvive y a su CEO afirmando que «hoy celebramos la inauguración de una nueva línea de producción local, concretando una inversión de más de $100 millones». Ver abajo.
Claro, que Zimet omite decir que dichas líneas están operativas en el tercerista Sintaryc, ya que L’Oréal no tiene manufactura propia desde que cerró su fábrica argentina en el año 2005. Pruebas al canto, L’Oréal está categorizada como una firma netamente importadora por parte de la ANMAT. Ver artículo.
Fuente: ANMAT.
Posicionamiento
L’Oréal sale con Fructis, de Garnier, a dar pelea en un rango de precios apenas por debajo de su propio competidor Elvive. Y se intenta ubicar además en la franja del líder del mercado local. Se trata de Sedal, de la anglo-holandesa Unilever.
La empresa apunta a posicionar a la marca en el público joven y más precisamente en los millennials. De hecho, para el lanzamiento la firma convocó a celebrities tales como Ángela Torres, Franco Masini, Candela Vetrano, Nicolás Riera, Agustina Cherri y otros.
Info enlatada vs expertos
L’Oréal y sus directivos logran con éxito instalar sus equívocos conceptos. Y esto lo alcanzan mediante una doble estrategia. Por un lado, les es posible en función de la inexistencia de medios y periodistas expertos en la industria cosmética en el país, y también gracias a la millonaria inversión publicitaria destinada a cerrar deals tanto con editoriales como con celebrities.
En este escenario, Pharmabiz, como único medio especializado, ha recibido reiteradas presiones por parte de la compañía, tendientes a cercenar su libertad de expresión. Su vocero Sánchez Liste está acostumbrado a relacionarse con medios que se encuentran ajenos a los vaivenes de la industria cosmética y por ello son suceptibles de tomar como cierta, información de tipo enlatada.
Así lo demuestra, el artículo publicado por el diario El Cronista, en donde se afirma que «La empresa comenzó a producir y comercializar en la Argentina los champúes Fructis, bajo el paraguas de la marca Garnier». Este es justamente el concepto que L’Oréal quiere instalar: que produce en la Argentina. Sin embargo, esto no es real. La que fabrica es la firma nacional Sintaryc, tal como está acreditado en la ANMAT. Ver artículo.