Finalmente se oficializaron los ganadores de la licitación para la compra de factor VIII para la hemofilia tipo A. Los adjudicatarios fueron Pfizer, con su producto Xyntha; y CSL Behring, con su marca Beriate P.
Finalmente se dieron a conocer de forma oficial los ganadores de la licitación para la compra de factor VIII para el tratamiento de la hemofilia tipo A.
A través de un dictamen de evaluación de ofertas, publicado el viernes 23 de marzo se detalló que, tal como lo había adelantado Pharmabiz el viernes 9 de marzo, los adjudicatarios fueron la norteamericana Pfizer para el renglón de factor VIII recombinante, con su producto Xyntha; y la multi CSL Behring para el factor VIII plasmático, con su marca Beriate P. Ver artículo.
El gobierno consideró admisibles a su vez, las propuestas presentadas por la nacional Varifarma y la danesa Novo Nordisk. En tanto que desestimó las ofertas de la alemana Bayer; la irlandesa Shire; y del nacional Biofactor. Ver dictamen.
Pharmabiz consultó a expertos del sector, quienes detallaron que aunque mediante la compra conjunta los precios cayeron un 50%, el desembolso deberá aumentar en el futuro. Esto es porque la cantidad de unidades adquiridas no alcanzarían para 1 año, debido entre otras cosas, a que sólo se incluyó el uso de factor VIII en profilaxis.
Sin embargo, la primera mega compra conjunta encarada por el PAMI, el IOMA, la Super y el Ministerio de Salud de la Nación, tiene varias aristas que resulta atinado analizar. En principio, y según pudo constatar Pharmabiz, a partir de la licitación los precios cayeron aproximadamente un 50%. Aunque esto tiene también su letra chica. Ver infografía.
Una vez que se active el actual sistema de licitación habrá un mono proveedor para cada tipo de factor VIII. De modo que, ante cualquier inconveniente relativo a la logística, al stock, o a otros factores, el PAMI se quedaría sin medicamentos y tendría que recurrir a una contratación directa de emergencia. Hasta ahora, bajo el antiguo modelo de compra, el organismo podía adquirirle a cualquiera de los cinco competidores en el mercado.
A su vez, los ganadores de la licitación se comprometen a entregar los medicamentos a cualquier parte del país en 72 horas hábiles. Esto pone claramente en duda si la capacidad logística estará a la altura de las circunstancias, máxime en un tipo de producto que se utiliza en emergencias.
Otro ítem clave es el referido al stock y a la duración del contrato. Según pudo chequear este medio, lo que se licitó fue factor VIII sólo para uso en profilaxis. Y no se incluyeron otros tres grupos de demanda: episodios; inmunotolerancia; y cirugías. De modo que, aunque el contrato tiene una duración de 12 meses, según expertos consultados por Pharmabiz, el stock adquirido alcanzaría para menos tiempo. Por consecuencia, llegado ese punto, el Estado deberá, inevitablemente, aumentar el desembolso.
Con respecto al ahorro alcanzado por el gobierno, expertos del sector que tienen una visión sanitaria explicaron a este medio que lo ahorrado podría haber sido utilizado para ampliar la cobertura a mayor cantidad de población. Esto sucede por caso en Inglaterra, donde a su vez el Estado borró del mapa el factor VIII plasmático y, tal como en otros mercados desarrollados, allí sólo se adquiere el factor VIII recombinante.
Asimismo, la compra realizada por el Estado representa aproximadamente el 30% del mercado total de factor VIII en Argentina, que es de 150 millones de unidades por año.
Cabe mencionar a su vez, que el consumo per cápita de factor VIII en la Argentina es bastante menor que en otros países. Según lo detalla la organización World Federation of Hemophilia, en el 2016 se consumieron 4.3 unidades por año por cada habitante. En tanto, en Estados Unidos el consumo fue de 9.5 unidades per cápita. Ver reporte mundial.