Los laboratorios y el gobierno entraron en razones.
Se calmaron las aguas y se retomó el diálogo para analizar cómo salir de la encrucijada que implicaron las resoluciones 90 y 296.
Fue a raíz de este barajar y dar de nuevo que el sector podría dar marcha atrás con la embestida para meter un recurso de amparo ante la justicia para que todo vuelva a fojas cero.
De todos modos, el plazo para presentar el recurso de amparo tiene una vigencia de 15 días hábiles, deadline que se cumpliría el miércoles 16 de julio.
En simultáneo, a las farmacias ya llegaron la mayoría de las listas con precios retrotraídos. Ante ese panorama tanto fabricantes como puntos de venta se quejan del precio «de remate» al que se encuentran algunos productos.
¿Algunos ejemplos? El jarabe Bisolvon del alemán B.I cotiza a $33.21, la crema Hipoglós del nacional Andrómaco en su presentación de 50 gr cuesta $48.80.
La metformina de 500 mg x 30 unidades del laboratorio Montpellier, para un mes de tratamiento e indicada para diabéticos cotiza a $21.21.
El antibiótico Amoxidal para su caja de 21 unidades de 500 mg puede adquirirse por $54.90. Aunque claro, si el paciente tiene a PAMI desembolsa $21.
El Alplax de Gador, 0.25 mg x 30 comprimidos cuesta $15.60; el anticonceptivo Yasmin del alemán Bayer está a $121.98. Son 28 unidades que duran un mes.
El antiepiléptico Lyrica de Pfizer de 25mg x 28 unidades cotiza a $115.
El antiemético Reliveran Pediátrico de Novartis super usado para los niños, cuesta $18.90 y la Xylocaína de AstraZeneca se encuentra en farmacias a $47.09.
Los precios resultan al menos irrisorios para los laboratorios que explican la enorme tecnología que hay detrás de cada uno de estos productos.
Mientras tantos realizan comparaciones de precios con productos de hechura como podrían ser una pizza o un sandwich.
Hoy una pizza grande roza los $100 pesos. Con ese dinero se pueden comprar hasta seis cajas de medicamentos. Claro que el desembolso para el consumidor es distinto si cuenta con la cobertura del PAMI o alguna obra social.
Los precios listados en este relevamiento son precios plenos que debería pagar el consumidor que no cuente con ningún tipo de cobertura.