Ante el proyecto presentado en el parlamento argentino que propone modificar el procedimiento para la prescripción de medicamentos, el experto Martín Ignacio Alvarez, realiza un análisis sobre los posibles escenarios, especial para Pharmabiz.
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No caben dudas que los grandes monstruos de las empresas son sus marcas. Son sus activos más importantes, donde se depositan ilusiones e inversiones y se trabaja cada año por lograr mayor fidelización hacia ellas.
Ante el proyecto presentado en el parlamento argentino que propone modificar el procedimiento para la prescripción de medicamentos, el experto Martín Ignacio Alvarez, realiza un análisis sobre los posibles escenarios, especial para Pharmabiz.
Todos quieren mayor participación en la batalla del market share. Aunque hoy a las amenazas ya conocidas se incorpora la de los nuevos actores de la industria farmacéutica argentina: ¨los medicamentos genéricos¨.
Para ponernos en contexto de lo que está sucediendo, recordemos que actualmente está en vigencia una norma, sancionada en 2002, que dispone que los profesionales deben expresar el nombre genérico de la droga en sus recetas, aunque pueden sugerir un nombre comercial. Ver Ley 25.649.
Hoy existe una iniciativa presentada en la Cámara de Diputados que busca poner fin a esta posibilidad. La diputada del Frente para la Victoria Gloria Bidegain presentó su proyecto de ley para introducir modificaciones a la normativa con el fin de eliminar toda sugerencia de marcas comerciales de medicamentos en la prescripción médica. Ver proyecto.
La diputada destacó que la modificación que propuso tiene como objetivo promover la libertad de elección en los pacientes a la hora de adquirir los medicamentos.
A partir de esto se abre un enorme abanico de situaciones que pueden desarrollarse si esta modificación fuera sancionada y puesta en vigencia.
Posibles escenarios
Podemos realizar un análisis a través de los ojos de cada uno de los eslabones que componen esta cadena. El primero de ellos es el médico quien es el que genera la prescripción del medicamento. A simple vista esta modificación solo simplificaría la tarea, ya que sólo tendrá que reflejar el nombre genérico de la droga que le indica a su paciente.
Avanzaría un gran cambio en el terreno comercial, mover el poder de decisión de un actor a otro de la cadena, cambiar los campos de batalla de un lugar a otro para que al final del día no cambie nada al menos en lo que esta reforma aspira.
Esto es real. Tan real como que dos automóviles con motor de combustión interna, caja de cambios manual y cuatro ruedas sirven para llevarte y traerte a cualquier lado, pero uno puede ser un Citroën 3cv y el otro un Volvo de última generación.
Los interrogantes que se plantean son muchos. ¿De quién será la responsabilidad de decidir en que quiero viajar hacia la solución de mi problema?
¿Cuál podría ser a partir de un cambio de estas características la relación entre profesionales médicos y compañías farmacéuticas?
Farmacéuticos: a partir de una reforma como la que se pretende tomar, el cambio en las estructuras organizacionales de cada farmacia debieran ser radicales. No más dependientes, ni vendedores de farmacias, y la preparación de un campo para presenciar la más virulenta competencia entre laboratorios.
Y si nos metemos en la piel de consumidor ¿Qué preparación debería tener para poder escoger entre una decena de marcas comerciales?
¿Se librará una batalla de campañas institucionales en los medios de comunicación para promocionar las bondades, beneficios, expertise y recursos técnicos de cada compañía?
¿Qué compañías estarán en posición de ganar mayor market share?
Todo esto me hace pensar que avanzaría un gran cambio en el terreno comercial, mover el poder de decisión de un actor a otro de la cadena, cambiar los campos de batalla de un lugar a otro para que al final del día no cambie nada al menos en lo que esta reforma aspira.
El desconocimiento no genera mayor libertad de elección. El rol del paciente no puede ser el que se pretende, no es sensato que recaiga en él tamaña responsabilidad y menos cuando lo que se encuentra en juego es su propia salud.
Creo que como en todos los ámbitos de la vida hay gente idónea para cada tema y que lo máximo que podemos hacer cuando no entendemos en algunas cosas es poner sentido común y confianza en la elección de la persona que nos va a asesorar.
Columna de Martín Alvarez
Creo que se está desviando el concepto. De nada sirve culpar a médicos ó farmacéuticos para ver quién se beneficia más.
Hagamos una reflexión de conciencia y ejercicio profesional, esto tiene que ver con el acceso al medicamento para toda la población, y por sobre todo empoderar sus decisiones a la hora de consumir un medicamento. Esto le confiere mayor protagonismo al usuario con la colaboración de los profesionales de salud.
Por otro lado todo medicamento que está aprobado por la ANMAT, está habilitado para su consumo.
Esta Institución en su página web tiene un apartado de farmacovigilancia donde tanto el profesional de salud como el paciente pueden reportar efectos adversos como resultado del consumo del medicamento ó desvíos de calidad. La prescripción del médico y la dispensación del farmacéutico son incumbencias indelegables, este es el momento de marcar un horizonte con mayor participación de la población.
Cuando el Profesional coloca una MARCA COMERCIAL, y luego el genérico, está asegurando que el CONTRATO CON SU PACIENTE (que es lo que significa el ReciPe o R/p encontrado en su recetario) es PRIMERO la molécula en la que que EL MISMO coloca su confianza y luego, si decide el Farmacéutico o el Paciente, aún suponiendo que la molécula comercializada fuera bioequivalente, ¿De quien sería lau responsabilidad. si el resultado de la terapéutica elegida no fuera el deseado?.
No veo cual es el problema que se está planteando. Por ejemplo, si el médico quiere darle a su paciente paracetamol, le prescribe paracetamol y en el mercado hay x cantidad de marcas de esta molécula. Y si está en el mercado esta aprobada por ANMAT, entonces la que tome cumplirá el efecto buscado por el médico. Creo que lo importante es la molecula que se receta.
Primero en Argentina hay escasos medicamentos genéricos (con biodisponibilidad, casi todos son similares. Los certifcados de comercialización y posterior control los realiza el ANMAT, se supone que si estan aprobados tienen acción terapéutica, y el Farmaceéutico es el referente universitario para asesoramiento del paciente. Al menos en Pcia de Bs As es asi.
La marca sirve para la imagen en la venta, ya que marcas tradicionales han cambiados sus principios activos.
Comparto totalmente lo de Martin Alvarez. Solo agregaría que tengo mas de treinta años en la industria farmacéutica comenzando mi trabajo en visitar médicos y farmacias. Primera reflexión, son muy pocas las farmacias en las que atiende un farmacéutico recibido, si hay en la farmacia alguno, no siempre está atrás del mostrador. O sea un dependiente de farmacia va a decidir qué medicamento es mejor para un paciente?? Sabe más que el médico con años de trayectoria?
Y lo último cuántas farmacias contratan farmacéuticos para que firmen y no se encuentran en el local?? Será que para muchos la farmacia no deja de ser solo un comercio?? Donde lo único que va a prevalecer es la rentabilidad que obtienen por encima de la calidad y del bienestar del paciente?
Yo simplemente soy un paciente como cualquier otro y confío ciegamente en mi médico personal. Sé que lo que me ha recetado es lo mejor para mi salud y nunca hasta hoy se ha equivocado en el diagnóstico. Actualmente tomo un antihipertensivo y he tenido 2 int. Quirúrgicas. No me siento capacitado para elegir entre 4 ó 5 marcas de un producto en particular. Para eso está mi médico que se ha formado en una universidad. Además he observado en más de una oportunidad como los empleados de farmacias se desesperan por vender un producto sin siquiera preguntarle al comprador si fue al médico. Habitualmente te venden sin receta lo que quieras. O me equivoco ?
Saludos.
NO EXISTE CAPACIDAD DE CONTROL PARA GENERICOS,SOLO DEPENDE DE LA BUENA VOLUNTAD Y SERIEDAD DE LOS LABORATORIO.
POR OTRA PARTE LA MAYORIA DE LOS SRES FARMACEUTICOS SOLO PRETENDEN HACER CAJA,EJ:COMPRAN A PRECIO GENER1CO Y VENDEN A PRECIO DE ORIGINAL.JAMAS TRASLADAN LAS OFERTAS Y ADEMAS SUS EMPLEADOS NO ESTAN PREPARADOS PARA DISPENSAR ADECUADAMENTe.
El tema en ciernes tal vez le de al farmacéutico mayor capacidad de negociación frente a las compañías farmacéuticas. Pero entiendo que puede ser riesgoso para los pacientes y el rol muy importante del Médico se vería relegado ante la premisa del boticario a que todo medicamento (misma molécula) son iguales, si tiene la aprobación del ANMAT.
Sr. Martin Álvarez, su opinion y analogia es parcial y desinformante. El estatus de genérico no esta definido por la calidad del producto.
El tema es mucho más complejo de lo que se cree. Me parece que por un lado, (el médico) es la única persona idónea en esta cadena que puedo prescribir una droga (con su nombre comercial, a su paciente). Por el otro lado, el farmacéutico que lo que debiera hacer es «respetar a rajatablas» la prescripción del médico que es quien sabe sobre cómo tratar a su paciente. Y por el otro lado están las empresas fabricantes de medicamentos que obviamente persiguen una rentabilidad.
Lo que es cierto (y por supuesto opinable), es que justamente por la rentabilidad que cada empresa quiera obtener, exista una diferencia de precio entre una marca y otra, pero también debemos de tener en cuenta que los controles de calidad que cada empresa tiene son diferentes, las tecnologías que se utilizan para fabricar cada forma farmacéutica varían ( y mucho ) entre una empresa y otra, y es esto lo que conlleva a las diferencias de precio, y además por supuesto; la calidad o pureza de la droga.
El farmacéutico cree desde su visión sobre el tema, que esto le permitirá manejar mejor su negocio, expendiendo lo que a él le va a parecer el producto más rentable desde el punto de vista de los genéricos. Lo que creo que el farmacéutico no visualiza, es que para que un producto genérico le deje la rentabilidad de un producto de marca, va a tener que multiplicar la cantidad de unidades vendidas varias veces para obtener lo que le deja una sola unidad del producto con marca.
Finalizando, este proyecto me parece que no está pensado para favorecer al paciente, sino para seguir librando batallas de intereses entre sectores del gobierno y otras industrias..
Lic. Juan Fruncillo
No caben dudas que no es lo mismo un Citroen 3cv que un Volvo (este no lo tuve nunca). Tampoco caben muchas dudas que con esta iniciativa se tocan algunos intereses y que la decisión la tenga el paciente le genera un gran «problema» a las corporaciones. Creo que si de algo sabemos los farmacéuticos es de medicamentos. Si no cerremos las facultades de farmacia y se acabó el problema. El que consume y paga no elije: esto está muy mal. Celebraría esta ley porque de esta forma la farmacia no necesitaría la estructura que hoy tiene, le seráa mas rentable su actividad y tendría mas tiempo en mejorar su desempeño.
En mi experiencia profesional soy antimarquista (incluso de genericos) debo decir que tengo, en términos de eficiencia, bastantes logros dispensando lo que yo quiero debido a que logré trasladar la confianza de una «marca» hacia mi consejo como profesional farmacéutico, en 25 años nunca tuve un problema.
Quisiera saber si cuando arman estos proyectos de ley hay asesoramiento de médicos.
Por otro lado, me resulta bastante contradictorio que consideren que los consumidores no son lo suficientemente capaces para elegir un medicamento de VL pero sí que puedan elegir la marca de un medicamento prescriptivo.