El nacional König, especializado en productos veterinarios para animales de ganadería y de compañía, continúa ampliando su cartera. Ahora la empresa lanzó Repexxin, un collar antiparasitario externo para pequeños animales.
El segmento de salud animal cobra cada vez más relevancia en la Argentina y a nivel global. En ese contexto el nacional König sigue sumando productos a su portfolio. La empresa especializada en productos veterinarios para animales de ganadería y de compañía lanzó Repexxin, un collar antiparasitario externo dentro de su unidad de pequeños animales.
El producto contra pulgas y garrapatas también posee en su fórmula IR3535, un repelente contra flebótomos, moscas y mosquitos. De esta manera protege contra la leishmaniosis canina, la dirofilariosis y otras enfermedades. La firma llevó a cabo la presentación en el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios de Misiones, en el marco de una charla sobre leishmaniosis canina. Ver sitio.
En octubre la empresa había lanzado ControlPart, un relajante muscular formulado a base de clenbuterol 3,2 gm% para ganadería; y nuevas versiones en spray de Serenex, un producto a base de feromonas, indicado para problemas de comportamiento en gatos y perros. La compañía cuenta con una planta en Avellaneda, al sur del conurbano bonaerense, donde elabora inyectables, comprimidos, hormonales, antiparasitarios, anestésicos, antibióticos y suplementos minerales. También posee otro site en Chivilcoy dedicado a la producción de aeorsoles. Ver artículo Konig nuevas presentaciones Serenex.
En el exterior, König cuenta además con una planta en Mairinque, San Pablo, Brasil, enfocada en la producción de núcleos vitamínicos, antibióticos, coccidicidas, mejoradores de la nutrición y concentrados minerales. Y una planta en Montevideo, Uruguay, destinada a la fabricación de grandes volúmenes de antiparasitarios inyectables y orales para bovinos, ovinos y porcinos.
En la actualidad, el laboratorio es presidido por Humberto Taroni, yerno de Otto Andreas König, un inmigrante austríaco que en la década del cuarenta instaló en Avellaneda una pequeña fábrica de productos químicos farmacéuticos. En los ’50 comenzó a incursionar en el negocio de la salud animal y años más tarde fundó su nueva empresa, Laboratorios König.