Las vueltas de los negocios harían que el laboratorio Phoenix vuelva a ser nacional. Hay negociaciones firmes entre sus ex propietarios y el grupo británico GSK.
El laboratorio Phoenix, desde hace tiempo, se ha transformado en un lastre para GSK. Se trata de la compañía nacional que los británicos adquirieran siete años atrás.
Ahora, según pudo saber Pharmabiz desde fuentes confiables de la industria, GSK ya tiene un candidato firme para desprenderse de este activo de origen argentino.
¿Lo curioso? El comprador sería nada más y nada menos que su antiguo propietario: Daniel Sielecki. Aunque a decir verdad, nada de esto está definido. El nuevo titular podría ser el laboratorio Elea, o incluso un tercero. Ver artículo.
El activo de más valor de la compañía es su planta ubicada en Villa de Mayo. La firma se quedó sin sus marcas clave, y su cartera perdió peso específico.
Claro que el panorama actual de Phoenix es completamente diferente al que presentara cuando era un laboratorio nacional. El grupo británico tuvo que achicar obligadamente la cartera de productos para adecuarse a las normativas internacionales. Fue así que un importante paquete quedó en manos de terceros, tales como el mexicano PharmaDorf.
Además, la unidad de Respiratoria, que jugara un papel central, se quedó sin su marca estrella Seretide. La misma se consolidó definitivamente en la tribuna de GSK y se convirtió su caballito de batalla. En el pasado, la fuerza de promoción de Phoenix contaba con este producto en la modalidad de co-marketing.
De modo que hoy el activo estrella de Phoenix es su planta de producción ubicada en Villa de Mayo. A Elea le vendría como anillo al dedo. Su site de manufactura ubicado sobre la calle Sanabria, está con la capacidad instalada a full. Y la empresa necesita pegar un salto.
