El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido salió al ruedo con una app propia para rastrear y monitorear la propagación del COVID-19. Sin embargo, la británica GSK le indicó a sus empleados que apaguen la aplicación en ciertos espacios laborales ya que la misma no identifica los lugares protegidos anti-coronavirus.
La británica GSK le pidió a cientos de sus empleados en el Reino Unido que apaguen la aplicación de monitoreo del coronavirus del NHS -el Servicio Nacional de Salud-. Esto es mientras trabajan en los laboratorios de investigación y desarrollo, así como en algunas de sus plantas de manufactura.
De acuerdo a un artículo de la BBC, la multi le indicó a su personal que desconecten la función de Bluetooth que permite rastrear contactos a través de la app. Se trata de la NHS COVID-19, la que fue desarrollada por el organismo sanitario del Reino Unido y que apunta a detectar dónde y con qué rapidez se propaga el COVID-19. Ver artículo BBC.
La aplicación, que ya acumula más de 16 millones de descargas, registra los posibles contactos de riesgo en caso de que dos usuarios estén a menos de 2 metros de distancia durante 15 minutos o más. Aunque dicha tecnología no tiene ninguna funcionalidad que sea capaz de distinguir los espacios que están altamente protegidos contra el coronavirus. Ver info app.
Y es en ello en lo que se basó GSK para fundamentar su decisión. La compañía enfatizó que sus laboratorios y plantas de fabricación son entornos fuertemente controlados de acuerdo con los protocolos de seguridad y protección establecidos por el gobierno británico frente a la pandemia. De modo que la app no podría detectar que las personas están usando equipos de protección personal, o que están separadas por barreras de plexiglás.
Según la BBC, GSK dijo que los empleados que hayan descargado la aplicación podrán utilizarla de forma habitual cuando no estén trabajando en este tipo de entornos. La multi detalló además que su iniciativa estaba en línea con los consejos del gobierno británico.