La súper oficina que la británica GSK tiene en Filadelfia está diseñada para ser un edificio eco-friendly.
En Filadelfia, Estados Unidos, la mega oficina corporativa de la británica GSK se destaca por su concepto arquitectónico sustentable.
Como característica principal se destacan sus amplias superficies vidriadas las que se proponen aprovechar la luz natural al máximo, y su terraza con plantas y color.
El edificio también cuenta con un sistema de ventilación natural, a la vez que resaltan en toda la unidad el uso de materiales eco-friendly. También sobresalen los colores. Prevalece el verde y la madera, aunque también hay espacios multicolores.
En línea con la impronta ecológica, la arquitectura del edificio busca fomentar la interacción entre los empleados mediante la supresión de oficinas y escritorios propios. Ni siquiera el CEO de la empresa cuenta con una.